De un alma en silencio
De un pensar solitario
De un sentir abandonado
Es el preámbulo de un verso,
Guiado por el momento espontaneo de un suspiro
De un pensamiento austero y vagabundo
Como un cometa inesperado,
De una lagrima enajenada
Escribir sin decir adiós
Sin plasmar el gesto de una caricia,
En el espacio aéreo de un abrir y cerrar de ojos,
Pestañeo y me entrego a la escritura
Moribunda y frágil de un sentimiento perdido,
En la oscura y tranquila noche de lluvias amorosas
Vienen a mis dedos
Los juegos recuerdos del tiempo
Del niño ausente y abandonado,
Del niño mendigo acariciando sueños
En las letras de un rompecabezas
Recopilando las palabras perdidas de amor,
Recordando viejos andamios
En los pasillos del pasado asqueroso de la vida
Escribir de rodillas mirando nostalgias
Pintando ausencias de gestos perdidos,
Jugando versos, enjuagando sueños
Conquistando encinas de viejos caminos
Vienen a mis dedos
Los viejos atuendos
De un niño llorando en silencio
Leyendo el capitulo de un sueño perdido
aapayés