Que ostento de ti,
Son los años maravillosos
Que juntos quisimos lograr,
Mas tarde un gesto propio
De un amor verdadero,
Se arraigó en los nervios
Y vísceras del silencio
El alma se hizo beso
Y narró tentaciones inesperadas,
En nuestra soledad
En los rincones de los cuerpos
Enlazados a la poesía
Una caricia se transformó en metáfora
Y los años maravillosos
Se quedaron en las costillas de un te amo
Lleno de besos y abrazos apasionados
En la cama de los tiempos
La sensibilidad humana de ti
Es la mayúscula inspiración en la poesía
En tu poesía,
Inmaculada tentación en la literatura
Andando en los oscuros momentos
Del recuerdo aferrado a ti
Un amor maravilloso
Brotando amaneceres
En los labios de quién lee apropiando los versos,
Con la ternura infalible de un beso enamorado
aapayés
