Te llevaste de mi
La nostalgia que pintaba alegrías
Las sonrisas coloreadas con el viento
Y la luz, iluminando inquietudes
Te llevaste la creación literaria
En los apuntes de recuerdo mudo
Me dejaste ausencias
Y gritos en el silencio,
Meridiana tentación del beso desnudo
Te llevaste mis ojos
Y la austeridad de acariciar tus cabellos
Me dejaste mudo
Sin sueños
Sin el burdo deseo de soñar,
Soñando las tentaciones
En los acantilados de un amor verdadero
Te llevaste todo
Y me quedé dormido
Para olvidar lo necesario
Me dejaste tus besos
Y el frescor de tus caricias
En el baño de un deseo pulcro
En los apuntes de la vida
Me quedé esperando la mañana
Con un cigarro y el café
En la mesa de los buenos días
aapayés