El cansancio me devora las palabras
Y solo me quedan los silencios,
Un profundo respirar y un atuendo en el andar
Por los caminos oscuros de un amor abandonado
El cansancio me devora todo
Y me quedo sin aliento al pronunciar tu nombre
Solía decir sin dudar
Que el amor era infalible a la soledad
Eme aquí comiendo versos
Y vomitando sentimientos
En la nostalgia obsoleta
De un beso arrodillado al olvido
Solía decir los versos mas tiernos de tus labios
Y de tu cuerpo moldeando tentaciones,
Y si,
Sin decir una caricia con tus ojos
Desnudaste la soledad escrita en el alma
De un poeta loco y austero
De un amor en carne viva,
De un partir sin despedida
Carcomiendo los momentos sin tus besos
El cansancio me devora las palabras
Que se pudren en el almacén de un cementerio,
Complejo obtuso de un amor en desbandada
Obsoleto y pueril grito del silencio
Escribiendo sandeces
Sin precisar donde nacen,
Y donde mueren los puntos suspensivos
Si el cansancio lo demanda en sueños
Solo me queda rodar sin rumbo
Por la poesía escrita sin prejuicios al pecado
El cansancio me decora la sonrisa
Que partió
El día que dejé de escribir tu nombre
aapayés