Microbiografía de Adolfo Payés

Bertolt Brecht

Bertolt Brecht

viernes, 29 de marzo de 2019

Me ruboriza la vida acariciando esperanzas













Me ruboriza la imagen de soñar despierto,
Deambular por las orillas del mar
Y que el mar borré mis pasos
El mar,
Caminar por las calles sin alboroto,
Sin vehículos que esquivar
Una ciudad fantasma y silenciosa,
Me veo leyendo las estrellas
En el día y la noche sin dejar rastros

Me ruboriza el lienzo virgen, casto
Los colores que pululan con sentido
O sin sentido imaginario en el vaivén de los pinceles

Me ruboriza la tentación de pensarte
En la cama
Moviendo tu cadera al ritmo de mis labios

Me ruboriza la sensación de besarte sin permiso
Tocar tus cabellos,
Y desnudar tus labios, humedeciendo deseos
Provocando tempestades de caricias

Me ruboriza tu silueta desnuda
Acariciando tus pezones y desplayando tus piernas
Lamiendo dedos, con la mirada fija en mi sexo,
Me ruboriza la tentación de soñar despierto
Sin pensar en los trágicos momentos de la vida,
Y el tiempo coloreando poesía
Cuál locuaz desnudo en las calles de mi silencio

Me ruboriza leer los versos mas absurdos,
Por las noches de luna llena
Deseando iluminar tu alcoba,
Delineando desnudez
Al filo de mis pasiones,
Al compás de mis deseos

Me ruboriza ser el loco anónimo
De un beso clandestino en la poesía

Me ruboriza la idea de estar a tu lado
Leyendo libros,
Bajo el abrigo de tus cabellos,
Con las caricias de tus piernas
Y tus pies calentando los míos,
Con la lectura abrazando sentidos
De imaginar leyendo nuestros ojos,
Y narrando con las manos, nuestros cuerpos

Me ruboriza saber que hoy, soy y seré,
Él que dejé de ser ayer
¿Qué sin saber por qué o cómo?
Seré mañana él que sonroje tentaciones,
Lucubrando tonterías en la poesía

Me ruboriza la vida acariciando esperanzas

aapayés