Ese rostro,
Que dejé de ver hace mucho
Lo llevo doblado,
Como la carta mal escrita en mi bolsillo
Sin ojos, sin nada
Solo el reflejo ajeno de lo que fuiste,
Aglutinando la mentira
En cada pestaña, dibujando mejillas
Una a una perdidas en el camino
Ese rostro ajeno, que dejó de ser poesía
aapayés