No he dejado de pensar en ti
Inerte aliento del desagravio
Suspiro infalible del silencio
Una mirada ciega al borde del camino
Un paso dócil y obediente
No he dejado de pensar en ti
Misericordia de la melancolía
En mi lecho esperando por ti
No he dejado de ser yo
Ante tus suplicios del tiempo
Merodeando las noches sin luna
Y los días grises de amor
No he dejado de ser yo
De la mano de frente a ti
aapayés