Furiosamente escupí las tentaciones,
Escritas
Vigoroso enigma oxidó las dificultades
Que adornan el sendero azul
Al costado del reino sol,
Agujero virtual
Adorno de la vida
Somos y seremos oxidados por la soledad
Si nos amoldamos como las esculturas
Permanentes de soberbia
El aleteo del gavilán
Dejó sordo al anciano que merodeaba por el tiempo
Cabizbajo y frágil por los años,
Curiosamente,
Anécdotas escritas por sus pasos
Reflejo absoluto de todos
Una mano amiga sin ser conocida
Entregó su amor al final de la tormenta
Gesto poco comentado,
Una lagrima se quedó congelada
En el refrigerador del sufrimiento
Esperando el cálido murmullo solidario
Nunca llegó
El cálido beso de amor que se oxido con el tiempo
Oxigeno sin ser oxido del silencio
Dio un atisbo de esperanza
Al vuelo placentero
Del gavilán perdido en el horizonte
Al sur de la montaña
Y al norte de las emociones viscerales
Seremos siempre lo que somos,
Momento,
Instante fugaz,
Universo implacable en el vacío del alma
aapayés
