Los escuálidos pensamientos de la discordia
Son los que me llevan
A destruir
Los objetivos, besos de la ternura
Entre el pensamiento obtuso de la vida
Y el gesto mas humilde de un niño
Lleno de ternura y esperanza,
Me quedo con la inocencia de su sonrisa
Qué no me invada
El mal aliento del desencanto
Pues, carcome los versos vestidos de rosas
Y marchita el alma
Arropándola con odio
No maltrates la poesía,
El verso se alegra con su lectura,
Las sensaciones que producen
Son el resultado de lo que sientas,
Leyendo
aapayés