Encender la llama del olvido
Con una vela
En la oscuridad del pensamiento
Los días que abruma el amor
Es alagador ser luz
Del alma auténtica en silencio
No cuento con nadie
Más que el aliento del recuerdo
Que anida en algún rincón
Del sentimiento
Encender la llama del olvido
Con una copa de vino
A la hora de escribir
Un poema en el escritorio
De la noche
aapayés