Que no se quede
El amor a medias
Y que grite de entusiasmo
El cariño que embarga
Sus tertulias al desnudo
En las tentaciones de la noche
En la cama del placer
Que no se quede
Rezagado el verso de tus ojos
Con las caricias de tu labios
Un amor en carne propia
Entre tú y yo
El verso acumulado
En nuestros poros
Sedientos de placer
Que no se quede el amor
En las manos frías de las letras
En el momento de escribir
Un poema de amor en la cama
aapayés