Juego con la sabiduría mezquina
Del anonimato imaginario
Cual verbo hecho ilusión
En las cercanías del infierno
Un acontecer cruzó la mañana
Y un huracán mudo
Despertó el interés del silencio
Acomodado a dormir
En tu regazo
Soslayé incógnito y lúcido
En las praderas de tu cuerpo
Y en las montañas adoradas
De tus caderas
Que imagen más elocuente
Cuando de amar se trata
Juego con la sabiduría implacable
De ser
Un arrogante silencio
En el vuelo de la luciérnaga
Iluminando
Las praderas de versos
Obstruyendo
La poesía desdichada
A ser
Un alto en el olvido
De la reciprocidad de amarnos
Acomodado a dormir
Con la soledad perpetua
Del destino partido en dos
Dos versos desnudos
En cada mano
Acariciando tus labios
Dos besos húmedos
Y dos miradas maliciosas
Con los ojos de tus caricias
Juego con la sabiduría
De la distancia acumulada
En el vaivén del olvido
aapayés