Me gusta cuando me miras 
Y con tus labios 
Pronuncias mi nombre 
Sin decir una sola palabra
Me acaricias el alma
Hay un escombro de ideas
Que sacude ingenuamente 
El paraíso escondido
En los secretos del amor
Y del destino
A la orilla del río 
Me gusta cuando dibujas
Con tu pensamiento 
El aura que refleja 
La armonía 
Que existe entre tu y yo
La tentación de tenerte 
Se agita
Con pronunciar tu cuerpo
En mis pensamientos 
Blanca ternura
Palidez ausente 
Escribiendo poesía 
Con tus cabellos rubios
Cuando lo tiñes de ternura por mi
Me gustan tus manos
Y tus uñas vino tinto 
Con los pies desnudos 
Caminando a la eucaristía del pecado 
Me gustan tus piernas abiertas 
Esperando mi regreso,
Para hacer de tus encantos 
Un paraíso terrenal 
En el pubis de tus debilidades
Me gusta la idea de pensar en ti
Desde que amanece 
Hasta que anoche 
Versando un beso en tus pezones
Hurgando  un verso 
En los renglones de tu cuerpo
Me gusta la idea de estar juntos
Contando cuentos 
En la posada de tus sueños
Contando canas 
Y acariciando las arrugas de la vida
De la mano
Y con la mirada en el horizonte del tiempo
Me gustas tanto
Que cada día nace un verso
Desnudando el amor a tiempo completo
Me gustas con la imperfecta melodía
A la locura espiritual de los días
aapayés 

