Bebí en soledad
El llanto amargo
De unas lágrimas perdidas
En el rostro de mi silencio
Y no estabas tú,
Para apaciguar
El sufrimiento
Bebí mis lágrimas
Y sabían, a penas enjauladas
Me bebí la ausencia
De mi llanto
Austero y triste
Me quedé saboreando mi destino
Una lagrima perdida
En la piel de mi silencio
aapayés