Me palpita la memoria
De un altercado literario
En un bar a media noche,
Una copa de vino
Y un espeluznante humo de sentimientos
Parecía una hoguera
De la inquisición
En un rincón del silencio
Oscuro y firme
Bebía mi alma abandonada
Por la luz de la luna
Me palpitan la manos
Y sangran las venas
De un poema moribundo
En plena noche
Bebiéndome la vida
Y estás tú
Sublime e imaginaria como siempre
Leyendo poesía
Bebiendo osadía
En medio del bullicio y
La humareda que te vuelve invisible
Me palpitan los labios
Y el grito en silencio
Se apodera de mi agonía,
Estoy aquí
Inmerso en medio de la noche
Sin poder escribir un verso
Me palpita la memoria
Y levanto la copa
Y mis ojos gritan de amor,
Escuchando soledades
A media noche
Fumándome la vida
Bohemio ególatra del silencio
aapayés