Tengo la mirada fija
En la poesía
Errónea imaginación
De escribir las locuras elocuentes
De un intelectual mediocre
En las inmediaciones
De un banco,
Estiércol del capital foráneo
Llevo en las manos
El teclado listo para escribir
Los insólitos versos
De un loco
Vendiendo ropa
En el almacén de la poesía
Desnudo la terquedad
De ser inquilino ebrio
En la habitación de un hotel
Sin agua caliente
En el norte del planeta
Escribo y látigo
Las necedades que se esconden
En los pulmones
Cuando respiro en la ciudad
Llena de smog
Tajante fueron las respuestas
Que le canto el grillo
A la noche
En plena luna llena,
Un verso de amor
Queda corto ante tanta palabrería
Tengo la mirada fija
En la ventana
Que me acaricia el rostro invisible de tentaciones
Una gota de agua
Me haría feliz
Si llueve toda la tarde
Para beberme a besos tus recuerdos
Espero el día
De poder besarte a escondidas
De las miradas ajenas a lo nuestro
No puedo dejar de teclear tu nombre
Catira, chele de mis tentaciones
La poesía
Sigue siendo tuya
No dejes de sentir mis versos
En cada poro de cuerpo
Tengo la mirada fija
En ti
Musa ecléctica de la vida
Llueve
Escampó y todavía sigo pensando en ti
Atmoférico momento
De un vino
Bajo la lluviaaapayés