La imagen que tengo de ti,
No percibo el amor
Que tus ojos dispararon un día
Leyendo poesía
En el escritorio de la noche
Sombría es la tristeza
Que acompaña el féretro
De un verbo abandonado
En la biblioteca del pasado
Es borrosa
La sonrisa que palpitó
En el púlpito
De un poema desdichado
Soñoliento y terco,
Cuando el verso
Inicia con un beso de amor
Sin sentido
Es borrosa
La lectura insípida
Que protagonizabas en la mesa
Bebiendo café,
En medio de la meditación artificial
De un monje desnudo,
Orando
Con los brazos cruzados
Creyendo ser poeta
Es borrosa
La soledad
Leyendo un poema espiritual
En medio de la nada
aapayés