Microbiografía de Adolfo Payés

Bertolt Brecht

Bertolt Brecht

jueves, 18 de marzo de 2021

Saboreando el sexo de tus deseos


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Medito
Me pierdo en la memoria del camino
La calle está vacía,
Y abierta de par en par
La puerta de un desconocido bar,
Que me invita a leer
Un libro de poesía de Octavio Paz,
Me sirvió una copa de vino tinto
Y un manjar de versos
En la mesa del inconsciente

Seguí leyendo
Y me topé con un verso desnudo
En medio del humo de un cigarrillo,
Gastado en el cenicero 
Acumulando decisiones

Medito
Mediocre y ciego
Buscando la ingenuidad,
En la insípida inspiración
De una musa ecuménica,
En las letras del emisario
Artesanal de la vida,
Que ingenio
Leer poesía en un bar
Lleno de melancolía,
Gesticular la tentación amorfa
En unos versos desconocidos
Que me invitan a ser feliz
Besando en soledad la poesía
Que genio
Sentir el aroma de un beso
En los versos de un suspiro

Medito
Y me sumerjo consciente
En la poesía
Concatenando la ilusión
De ser poeta,
Amante de una musa sin sentido
Sin alma
Sin cuerpo
Fantasma
Fantasía ilusoria
En el bar del pecado

Medito
Maldigo
Me rio
Y brotan lágrimas de un recuerdo
No muy lejano a la ternura,
La locura es un estado
Inmerso en el alma,
Que catapulta sentimientos
Al servicio
Del silencio
Placentero espasmo
En el orgasmo de la lectura

Medito
Maldigo
Sonrío
Y nacen versos,
Bajo la mesa
Las piernas acariciando
Mis genitales dormidos,
Retocando el recuerdo
De tu cuerpo desnudo,
Saboreando el sexo de tus deseos
Escribo
Leo
Te leo
Y leyendo a Bertolt Brecht,
Whitman me invitó
Al amor sin prejuicios
En tiempos de pandemia

Medito
Mañana serás tú
Y después seremos todos
Camino al purgatorio
De Dante Alighieri

Medito
De niño leyendo a Dante Alighieri
En la biblioteca del hospicio
Acaricio los recuerdos
De un amor lleno de inocentes sentimientos
Y puros 
En lo estricto de la palabra,
Ingenuidad marchita
Con el correr del tiempo

Los años se vuelven versos,
Y la poesía con los siglos
Un alma acariciando almas
Que trasciende al infinito
De la palabra escrita,
En los confines del universo
De la galaxia escrita en los ojos
De quien merece amor por la lectura.
Sentir
Meditar
Y trascender los años
Con el amor
Que un día nos hizo soñar

Medito
Y me quedo bebiendo
En el bar 
Leyendo a Octavio Paz
 
aapayés