Hay un granito de azúcar
Enquistado en la pupila
Del sentimiento izquierdo de la poesía,
Gruñe el llanto
Y sonríe la mañana,
Llora el día
Y entristece la tarde,
Ama la noche
Y enaltece la vida
Como una lagrima perdida
En la mejilla obscena de un amor
Que carcome la sonrisa
Hay un granito de azúcar
Deslizando en la pupila del silencio
Llora
Gime
Grita
Y cicatriza el día
Que dejo de brilla el sol
Y la luna se pierde
Bajo el manto gris de las nubes
Llueve
Truena
Y los rayos culminan
Iluminando los ojos
Lluviosos de amor por ti
Hay un granito de azúcar
Endulzando el beso ausente de tu memoria
aapayés