Tengo la ilusión de vivir lo imposible
De leer lo increíble
De sentir lo invisible,
Un colibrí lleno de colores,
Como el arcoíris imaginario
En un rompecabezas de escorpiones
Tengo la tentación idónea
Para colisionar la memoria
Con el presente y el pasado,
Olvido, subterráneo de un escrito en prosa
De un cuento en decadencia ilusoria,
De escribir lo vivido en dos tiempos,
El amor en tiempos de versos
Y el odio en tiempos de paz
Llevo la certeza doblada en el bolsillo
De escribir las historias prohibidas
Rompiendo
Con los estereotipos de un amor en desbandada,
Un poema desnudo en la ventana,
Y la luna versando tentaciones
Al verbo imaginario de sus labios
Un cuento ajado en el jardín
En una biblioteca arrodillada
A la fabula y leyenda de un cocodrilo desnudo
En la estepa infiel al viento,
Al sol acariciando ríos
Que bailan al ritmo de la luna
Contaminando el océano
Desierto de melancolía
Tengo en las manos
El realismo mágico de un cien pies
Sin calzado en la esfera del universo
Sin acariciar el suelo de la vida
Tengo en las manos
La tentación escrita de algo inexistente
En la bóveda espiritual
De un beso extraviado y vagabundo
En el tiempo y el espacio,
Que sin sentir las palabras
Acaricia todo
Realismo imaginario
En la magia de decir te amo
Suspirando en el laberinto de la vida,
Escribiendo sandeces
En el realismo mágico de las dificultades
aapayés