Esa orgía literaria que tuvimos,
Me volvió loco tu lectura cotidiana
El morbo de tu cuerpo
Salpica por los renglones de tus labios
Y las orillas de tus piernas
Me dejé llevar por la lectura
No comprendí el final de tus espasmos,
Un susurro con tu beso
Hizo terminar a fuego abierto
El incendio de tus ojos,
Tus manos culminaron con el desliz de mis puntos
Las comas acumuladas
Con las pausas de tus orgasmos,
Y esa sonrisa coqueta de satisfacción
Supuso el final de la lectura
Que orgía la nuestra
Que besos los párrafos
Y que agonía el punto final de la lectura
aapayés