Cuéntale a los historiadores
Que la soberanía de tus virtudes
Se pierde en el horizontes de tus palabras,
Aniquila con crueldad el sacrificio en la poesía
No dictes tentaciones ocultas
Con tu mirada,
Ni con tus gesto malcriado
En el laberinto de tus pasos,
De tu vida
Te encontrarás en el camino, a cuestas,
Y a dieta de sentimientos
Te llevará a la distancia y tropezarás en el olvido
Dale oportunidad a tus sentimientos, sinceros
Con la honestidad que te caracteriza
No te ciegues con tus tentaciones,
Cuando encuentres al que te provoca, el deseo
Y desprecia en si, el amor verdadero de tu vientre.
Que el verbo hecho vida
Esta en tus manos
No malgastes tus palabras
En el espacio infinito de la desdicha,
Escucharás el eco de tu llanto
Acumulando caprichos,
Escondidos en el silencio de tus pasiones
No te ciegues
No vaciles
No lapides tus sentimientos
aapayés