Impío soy
de mis versos,
de la poesía absurda
en los intestinos del olvido.
El vientre oscuro
en un cielo ciego,
la discordia
y una sonrisa imaginaria
en las aduanas del pensamiento.
Y no sé nada
de lo que siento,
de lo que sientes,
de la inmaculada percepción
de un beso desnudo.
Ciruela-ando
un beso imaginario
en tu boca,
con esa lengua tentadora
de acariciar,
saboreando el sexo de la discordia.
Impío soy
de la discordia musical,
de la poesía,
de tus caderas
y de tus caricias,
atadas al cuerpo de la poesía:
a tu poesía.
aapayés

