Fui una incógnita
En tus andares
Y una respuesta acertada
A tus preguntas
Que te agobiaban tus pensamientos
Y fue así que supiste
Con certeza
Que era yo quién
Acariciaba tu destino
La sensación imaginaria
De amar lo desconocido
Te hacía sentir
La esperanza de vivir
El sueño concebido
Desde entonces
La poesía se volvió
Un racimo de amor
En tus labios
Y una gota de vida
En tu corazón
Fui incógnita en tus andares
Hasta el día que te dí
Un beso de amor
En nuestro encuentro
aapayés