Alegraremos las palabras ocultas
En cada silencio acorralado
Intuiremos los suspiros
Que nacen sin sentido
Y un artículo en la pared
Danzará los bemoles
De la melodía de nuestros labios
Arrullando el renacer del tiempo
Urdimbre y taciturno verso
De un poema en medio de la nada,
Nadie
Nadie
Nadie escuchará los latidos
Que de ellos brotan
Al acariciar el verso
Que soñamos siempre,
Me bebo las palabras ocultas
Para escribir, un beso
En el paladar del alma
Entre tú y yo
Una caricia
En el horizonte de nuestros cuerpos
aapayés