La triste mirada
Por las mañanas
Tienen un sentido inmaculado,
Letargo de un sentimiento
Que observa los recuerdos
Con los rayos del sol
Y
Apacigua las inquietudes del día
Y perpetúa
Los alicientes enamorados
Versos del destino
Con la mirada perdida
En el horizonte
Mirando al sol
La triste mirada por las mañanas
Escribe un verso en silencio
Acariciando el alma de un recuerdo
Arrodillado a tus pies
Que delicia
Leer los amaneceres
Al son de tu presencia
Al hilo de tus caricias
Al brillo de tu mirada
Una almohada desordenada
Y las sábanas
Esculpido tu silueta
Con el silencio cómplice
De los rayos del sol,
Observo tu cuerpo desnudo
En la cama de tu sueño
Oh silencio mañanero
Cómplice de mis eróticos deseos
De mis tentaciones
Mirando al sol
A través de tu desnudez
Inmaculada manera de abrazar
Los buenos días,
Y alegrar tu mirada
Con un abrazo eterno de amor
Todos los días del tiempo
aapayés