Tengo la felicidad
A dos pasos de mi escritorio
Y a dos noches de mi almohada
Y a dos sueños de mi vida
Nada es a medias
Nada se compara con la locura
Que se apodera de mis deseos
Siempre que escribo tu nombre
Poesía
Poema en la encrucijada
De la decadencia espiritual
Del sol y la luna
Lo que nace
A mitad de la noche
A dos pasos de mis tentaciones
A dos rosas en cada ojo
De mi escritorio
Tengo la delicadeza
De una pluma recién caída
De una ala del silencio
Me desconcierta la idea
De estar a dos pasos
De mi felicidad imaginaria
Cuando me siento a escribir
Un verso a medias
En medio de la noche
La madrugada
Me queda a dos sueños
De mi almohada
Y a dos caricias de mis pestañas
aapayés