Me robaron 
La poesía de las manos
Y de los labios
Un almacén de melancolía 
No imaginaba 
Que la ilusión tentadora de ser poeta
Me llevaría a las caderas 
De tus encantos
Un encuentro fortuito
Con la luna
Escenificaría la elegancia 
De tus manos
Acariciando sueños
Me robaron 
La idea de ser un pensamiento
En la imaginación de tus caricias
Escribo
Siempre que me niego 
A soñar despierto
La palabra 
Tiene la fortaleza de ser
Un agujero negro  
En la imaginación del tiempo
Me quedé dormido
Sin saber que me robaron los sueños
Con una almohada en mi costado
Y un tocadiscos en medio de la cama
 Escuchando la alambrada de mi silencio  
aapayés

