Con tantas tormentas de pena
Que llovía
Cuando menos lo percibía
Y si,
Una a una
Hicieron una tormenta de tristeza,
Vacío quedó
El oráculo de un sentimiento
Puro y casto
En concordancia con la derrota
Sigo aquí
Creyendo en el amor
Como creo en ti
Bebiendo en un bar a media noche
Solo y austero
Reciclando versos escritos
languideces de la vida
No sabía que las lagrimas
Dormían,
Esperando el despertador de la tristeza,
De la derrota llena de sentimientos
Al despertar
Acarician las mejillas
Convertidas en tristeza
Y llanto
Susurrando en silencio,
El sufrimiento de las circunstancias
Duerman placidas y tranquilas
Que las penas aún no llegan
aapayés