Me regocijo de mis errores
El silencio de la noche
Soledad intensa de un momento sin retorno,
Inclino la memoria
Y desfilan, desnudos y obscenos
Los errores,
Los arropo y ajados en mis manos
Susurro
Y los hago añicos en mis pensamientos,
Los vilipendio
Y sin temor a equivocarme
Me regocijo al comprender, que los detesto
Arrugados en el olvido
Me acomodo en el silencio,
Medito,
Duermo
Y despierto mirando el día
Con la certeza de seguir viviendo
Me regocija saber
Que el tiempo cura las heridas, lo errores
Abrazo con el alma
El amanecer solitario, mendigo y fiel
A mis tentaciones y aspiraciones
De ser eternamente locuaz con mis derrotas
Para corregir el tiempo
Doblado en el verso
De un pájaro enamorado de la vida
aapayés