El desorden espiritual de mis suspiros
Me conmueven
Al escuchar el aleteo de la mariposa
En mi ventana,
Las pupilas engrandecen la sonrisa
El sol transparenta
Las alas azul blanco de su vuelo
Este desorden existencial
Alborota a las hormigas camino a casa
Bailan, cantan, gritan y carcajean sus labores
Una a una van sonriéndole a la vida
Que carajo hago en este orificio de silencio
Proclamo exigiendo mi derecho a réplica,
Silencio,
Las hormigas se detienen
Sorprendidas escuchan mis palabras,
En mi desorden, no el suyo,
Explico con ternura a la multitud,
Esperando retomen su camino
El desorden emocional
Parpadea mis noches sin rumbo
El viento abrió de par en par
Mi silencio
Sigo escribiendo mierda sin sentido
Que observa desde el balcón, el universo,
Ellos allá y yo sin destino alguno, comiendo mierda
Éste desorden al escribir
Deja al descubierto mi locura
aapayés
