No quedó nada
Solo un argumento congelado
En el orificio del olvido
Con la agonía de la derrota
Deslizando tentaciones
Y maquillando tempestades
De caricias y besos sin sentido
No quedó nada
Solo un abrazo estéril
En la memoria del silencio
Silencio espiritual
De la agonía incólume
En la cama del recuerdo
No quedó nada
Nada, nada, nada
Solo el brillo del sol
Que iluminó tu partida
aapayés