La fortaleza de mis pensamientos
Se encuentran
Arraigados a la memoria
De tus caricias
Y de tu rostro sonriendo de placer
Y la ironía de todo eso
Es que me desvanecen
Las caricias de tus manos
Y la mirada feliz
De tu presencia
Cuando la alegría
Embarga mi corazón
Las venas pululan de amor
Y vierte un río de tentación
En las neuronas del placer
Nada tiene que ser igual
Los días cambian
Al amanecer
Y el sol brilla
Para recordar que apenas
Comenzamos a vivir
El sentir
Dejémoslo a la luna
Que con las variantes
Las noches
Son distintas con tu amor
Y duermo
Y en mi regazo
Me acuñó a ti
Para sentir
La fortaleza de mi pensar
Majestad de mi tentación
aapayés