Hay un equilibrio imaginario
Que deambula
A orillas del pensamiento,
Donde se encuentra el límite
Entre el bien y el mal,
Me dirás que eres un fantasma
Qué solo alborota las tentaciones imaginarias,
Que descuartizan
La idea de ser libres,
Solventar la curiosidad de perder
O ganar,
En este inmenso laberinto
De la vida
Soy integro en la poesía
Y un mediocre en el amor
Dibujo los senderos del cielo
Que armonizan con el infierno
Las llamas del amor
En la tentación de un verso enamorado
Hay un equilibrio emocional
Entre la información y la realidad
Que descansa en paz,
En el reposo idóneo
De un poema dedicado a ti,
Solvente beso
En las últimas palabras
Que armonizan la poesía
Soy un esqueleto literario
En los párrafos del destierro
En las catacumbas de la memoria
aapayés