Olvidé por un segundo
Que la poesía
Es el pan de cada día
Una porción del alma
Ahuyentando los malos pensamientos
Para galardonar la esencia
De un verso casto y puro
En los dedos esculpiendo sentimientos
Ya decía el viento
Al acariciar los árboles
En otoño
Las hojas verdes
Comienza el camino a su destino
El suelo color amarillo
Rojo y café idolatrando
El ciclo eterno de la vida
Un día estamos
Y sin darnos cuenta
En un segundo
Se esfuma la vida
Ya decía el amor
Amando la ternura
De un beso,
O un abrazo tierno y dulce
O un pequeño gesto de sentir
La palma de la mano
En el hombro,
O en algún lugar del cuerpo
Acariciando el amor fraterno
Lleno de vida
Olvidé por un momento
Escribirle un verso a la vida
aapayés