Tengo un grito en el pecho
Mezclado con alegría y tristeza,
Tartamudeando el eco
De lo que soy y seré,
Soñador de un amor crucificado
Y torturado por el desaliento
Sin estrechar el dilema de amar
Ingenuo y pulcro
Sin sonrisa frente al espejo
Tengo ese grito solitario
Loco de brillar sin luz,
En las noches del pasado
Del presente agónico y turbio
Futuro hemorrágico,
Fruto de las adversidades
Esquinas de un gesto anónimo y marchito
Respirando ausencias
En las tentaciones ajenas a la poesía
Un grito en el pecho
Doblegando dificultades,
Miniatura imagen de la derrota
Tengo el aroma
En mis labios,
La noche que fuiste mía
Masticando poesía en los libros de nuestros cuerpos
aapayés