Llévame lejos muy lejos
Dónde no exista la mentira
La codicia
La venganza,
El odio y el capricho de ser egocéntrico
Llévame lejos muy lejos
De los besos ausentes
De las caricias perdidas
De la palabra ignorada
Y de la ternura mancillada
Llévame lejos muy lejos
Del amor perdido
De las miradas asesinas
Y del interés mezquino a la cordura
Un día de estos
Renacerá la voz en la poesía
Y los versos retorcerán el odio, y
Lo echarán al abismo del olvido
Un día de estos
Renacerá el amor solidario
Cubrirá de azul las tinieblas
Y de verde las catacumbas de la hipocresía
Esperanza en la mano amiga
Fraterna soledad vagabunda e impoluta
Llévame
No dejes que me acompañe
La palabra marchita en el amor,
Cómplice de la derrota
aapayés