Al hombro un fusil
En el pecho un bolígrafo y libreta
Apuntes listos en mi pensamiento
Y los tiros en los bolsillos,
Esperando dar en el blanco, al enemigo
No me contuve
Reposo obligado, subiendo la montaña
Los arboles acariciando
Los movimientos en naturaleza mayor y menor
Sinfonía de las hojas,
Entonan el cálido verso del viento
Los arboles danzan, cuál movimiento andante
En el continente pariendo revoluciones, pueblos
Que una vez más han dicho basta
Tomé mi fusil y con el dedo en el gatillo
Disparé versos, asesinando al odio,
Bolígrafo haciendo de las suyas
Sin puntos y sin comas,
Soltaba ráfagas de metáforas
Conquistando multitudes, hojas
Abrigando el camino de esperanza
Eran miles, millones de este continente
Gritando al unisono
Los cantos de Neruda y Vallejos,
En el fragor del combate Roque Dalton
Enarbolando tiros literarios, poesía
Lucha lucha y más lucha
Victorias y más victorias
Por los pobres y olvidados de este continente
Indios, Mestizos y Negros
Empuñando la poesía generadora de triunfos literarios
Eran miles, millones
Gritando al unisono
Los cantos de Neruda y Vallejos
En el fragor del combate Roque Dalton
Enarbolando tiros libertarios
A lo lejos, pero mucho mas cerca que ayer
La utopía acariciando la mañana
Y empujando el sol,
Sonrisa infantil de éste continente
Canto, poesía y lucha
Canto, poesía y triunfos
Canto, poesía y canto
Por la vida de este continente
Indo-americano
aapayés