Hay una sentencia colectiva
En la realidad ecléctica del mundo
La miseria, la hambruna y las muertes
Son la violencia eterna de un sistema
Plenamente en decadencia
Desde sus inicios
Medieval época de oscuros intereses
Hay una sentencia
Que llevamos escritos en la frente
Y en las manos manchadas de sangre
En los pueblos del mundo
Por el occidente colectivo
Llegando miseria e injusticia
Ante la avaricia de ser los privilegiados de siempre
Hay una sentencia
Que marcan sus huellas de siglos
Hay una sentencia
Que es necesario cumplir con urgencia
aapayés