Son el germen espiritual de lo platónico,
Un abecedario en el aleteo de un murciélago
Con la incertidumbre de un ruiseñor desnudo
Bajo el brillo de la luna llena
Tus ojos cerrados
Parecen dormir en sentido profundo,
Pero solo piensas en un amanecer lleno de vida,
Tus lentes perdidos en la cama
O en algún lugar de tu alcoba,
Pidiendo a gritos que los encuentren
La lectura del día, a medianoche
No va contigo,
Por que a penas cae la noche,
Y ya quieres dormir profundo
Soñando volver al verso del deseo
Los escritos que pululan las noches
En las yemas escritas de tus besos
Están teñidas con el aroma lejano de tus secretos,
Duerme placida y tranquila
Que el amanecer a tu lado será siempre eterno
Compañera enamorada del silencio
Un beso en tus labios
Y una caricia en tus mejillas
Con el beso de un enamorado vagabundo y bohemio
Arropando la sensatez de ser feliz a tu lado
aapayés