He guardado silencio,
Porque la partitura de la vida
Me pedía en su movimiento
Sostenido en sol mayor de cuatro cuartos
El silencio
Me invadió
Me abrigo y me acaricio
Desbordando metáforas
Melodías poéticas y clandestinas
Cuál piel blanca de mi amada
Me acaricia en el amor destiñendo la pasión,
Silencio milenario
Que los cuerpos agitados y retorcidos de placer
Se doblegan
Con la sonrisa coqueta del querer,
Ese sonido de tus cabellos
De tus labios
De tu lengua
De tu aliento
Interrumpió el silencio,
Orquesta sinfónica de mis versos
Escritos en tu cuerpo, partitura fiel de mis caricias
Me abrigue con el silencio
Pulcro de tu nombre
De tu piel blanca, mis poemas
aapayés