Yo soy
Quien he sido
Desde que tengo razón
De ser
Y
Sigo
Aquí
Merodeando inquietudes
En medio de las dificultades
Esa armadura protectora
De tu espíritu
Del alma
Frágil y transparente
Te lleva a disipar
Un atisbo de error
En tu camino
Ser protagonista
De tu propia historia
La vida
Desde que abres los ojos
Es tuya y de nadie más
Es tu aliento
Tu respiro
Tus aciertos y errores
Tus desmanes y aventuras
Tus historias
Tu sonrisa ancha
Tus cuentos
De niño
Dibujaba comiquitas
Caricaturas
Que me inundaban
La memoria
El día a día de jugar con la tierra
Con los carritos imaginarios
Y con un sin fin de historias
Que adornaban lo cotidiano
En el orfelinato del silencio
Yo soy
El que siempre
He querido ser
Mis pinturas
Mis poemas
Esos versos desnudos
Taciturnos y melancólicos
Escritos en la soledad nocturna del tiempo
En el escritorio imaginario
Del sueño que te inunda
Una sensación de vivir tu sueño
En esta soledad eterna
Antes de escribir
Un poema de amor
Sin sentido
El erótico deseo de ser
Un cuerpo desnudo al tuyo
Que embriaga la tentación de amar
De erotizar el verso
En cada espacio abierto de tu cuerpo
Y en cada poro desnudo
En mis labios
Deslizando la cálida lengua
Humedeciendo tus entrañas
Soy quien he querido de ser
Desde que tengo uso de razón
Un soñador empedernido
De un mundo multipolar
De un mundo multicolor
Coloreando el tiempo
Que se nos va
Como un abrir y cerrar de ojos
Ese soy
Yo
aapayés