El abrigo escrito de tus labios
Que dejaste el día de tu partida,
Está guardado tal y como lo expresaste,
No siente nada con el tiempo
Se humedece la memoria
Y escurren los latidos ausentes
De un colibrí desnudo,
Aleteando el gesto partido
De un adiós sin palabras,
De un amor lleno de ternura
Sin melancolía y
Sin remordimientos por lo vivido
El abrigo escrito de tu partida
Dejó de ser verso en la poesía,
Para ser río sin rumbo
O sin dirección al desnudo en silencio,
Carrusel virtuoso
De un amor en desbandada
De un verso en la memoria
Y un beso en la frente
Fresco,
Como el adiós tatuado en el abandono
El abrigo escrito que dejaste en la cama
Desnudo y dócil
En la almohada de mi silencio,
Se secó, cuál efímero pensamiento
Escrito en el aire,
De un amor moribundo
En el orificio de la bañera del olvido
El abrigo de la memoria
Se esfumó, como el agua
En el escusado mañanero
Una palabra sin abrigo
Es cruel,
Como el alma vacía de sentimientos,
Amnesia
De la mano con la miseria humana,
Terquedad virtual
De un aliento en el escusado
Fumando un beso
En la esquina del inodoro
En el agujero negro de la vida
aapayés