En la sombra del holocausto de tus palabras
Me sumerjo para encadenar en el vació
Los incómodos recuerdos de la ignominia
Lavo la memoria de la poesía
La destierro al confín de la noche,
Sin luna
Y en el horizonte de un nuevo día
Sin sol
Y sin acumulaciones de rencores y reproches
En la sombra de mi destierro
Remito al supremo mis decisiones
Para enriquecer de esperanzas los caminos
Bajo la noche sin luna
Me abrigo al amor de mis tentaciones
aapayés