Los cómplices de tus sueños

Ya me dirás que día 

De esta semana 

Nos iremos al cielo 

Juntos en la noche aciago 

Así con tanta sabiduría 

Al desnudo 

Nos casáremos 

Y juntos le pondremos 

Un asterisco a la luna 

Y seremos felices 

Ya me dirás que opinan

Los cómplices de tus sueños 

Cuando duermes a mi lado 

Ya me dirás 

Si firmarás 

El día que nos casemos 

Y nos demos el beso de bienvenida 

De bienvenida a la vida juntos 

Ya me dirás 

Si lees los versos que desnudan 

Los secretos de tu alma 

Y de tu cuerpo 

Esculpiendo espasmos 

Largos espasmos de amor 

Pasión y deseo 

Ya me dirás si los versos

Palpitan en tus labios 

Yo en cambio 

Me derrito todo los días 

Por tu presencia 

Y de tu cuerpo haciendo malabares

Te cuento y te explico 

Lo que escribo pensando en ti 

aapayés

Un huracán de ideas

Un huracán de imágenes 

Alborotaron una frase inmaculada 

Te amo 

Y deslindaron con armonía 

El ecléctico mundo de un amor

Que se perdía 

En las noches de la distancia 

Un huracán de ideas

Brotaron el día que recitaste 

Un poema con las manos

Desnudando el placer

De ser una caricia en tu cuerpo 

Una sinfonía de besos

Erradico la soledad de la noche 

aapayés

Por los senderos del placer

Si la poesía fuese tu cuerpo

Cabalgaría a mis anchas 

Por los senderos del placer 

Y las montañas abiertas a la pasión 

De descubrir las praderas 

De tu cálido y fresco verso

A tu belleza Inmaculada del pecado 

Recitaría a granel cada espasmo

De tu presencia cabalgada

Con la complicidad de tus movimientos 

Cielo y cuerpo movería

Para descubrir la poesía de tu cuerpo 

Si la poesía fuese mi destino 

Me inclinaría a escribir 

Un verso de amor 

Con la pasión de mis deseos 

Por la belleza de tu cuerpo 

Un verso de amor a la poesía

aapayés

Un página de amor para leer

Has visto el reciclaje 

Existencial de la poesía 

Amordazada en los estantes 

De los edificios literarios 

Abandonados sin sentir nada 

Cual frío marginal de la librería 

Allí me encuentro cada día 

Del resto de mi vida 

Después de que supe 

Que era miembro del orfelinato

Como tantos otros de mis hermanos 

Uno a uno 

Íbamos en fila a leer un libro

En la biblioteca del centro 

Pequeño y perfido en la lectura 

Cual abandono niño

Como el resto del hospicio 

Has visto la luna 

A media noche 

Desde algún rincón 

Del silencio en un edificio abandonado 

Como los libros 

Que tanto sabiduría tienen

Cuando abres con ternura 

Un página de amor para leer

Descubriendo el placer a la lectura 

Y al amor prohibió al deseo 

Al deseo espiritual de amar 

Cada uno de los versos 

Delineado uno a uno 

Las palpitaciones de la poesía 

Has visto el reciclaje existencial 

De la poesía en las librerías 

Ausentes de lectores 

En cada esquina del olvido 

aapayés

Deseo un manuscrito de tus labios

Deseo que sientas la poesía 

En tu alma visceral

Del odio imprescindible 

A lo ajeno 

En las catacumbas del pensamiento 

Se encuentra un arrecife 

De algas marinas 

Que deambulan por las orillas

Del precipicio incógnito 

En el océano de las maravillas 

Deseo ese toque de amor 

Por ti 

En los versos escondidos 

En el océano de las tentaciones 

Si las palabras tuviesen 

Ese toque de amor por ti

Y si ese toque diluyera 

El deseo de acariciar tu alma 

Con la palabra 

La poesía sería el cielo en mis manos

De mis dedos brotarian

Los versos que en tus venas 

Acariciaran el silencio 

Cuando un grito 

En el silencio de la noche 

Iluminaría el cuerpo de tu ausencia 

Deseo un manuscrito de tus labios

En el paladar de mis emociones 

Que circula en mi interior 

La poesía más bella 

Que por ti haya escrito 

Poeta alguno 

Y no sería yo quien verse la poesía 

Serán tus labios 

Concatenando el placer 

De la poesía escrita para ti 

Por ti 

Y por la imaginación de un amanecer 

Junto al cuerpo desnudo 

De mi deseo 

Deseo un verso de amor 

Por ti, para mi

aapayés

Esperando un guiño de amor

Hay una multitud de imágenes 

Que deambula por mi silencio 

Y en todas 

Te encuentras tú 

Inmaculada concepción 

A lo prohibido, 

Y sigo aquí 

Esperando un guiño de amor

Las turbulencias son hermosas 

Cuando la tentación 

Está al borde de la locura, 

En cada milímetro de tu cuerpo

Alberga una pizca de mi 

Cuando juntos solíamos pasear 

Desnudos en las tinieblas del deseo 

Pero sigo aquí 

Esperando una pizca de amor 

Hay una multitud de imágenes 

Que trascienden el alma

De lo desconocido, 

Conocido por conocerte 

En mis brazos otra vez

Leyendo versos 

En el rincón de tu desnudez 

Pero sigo aquí 

Esperando ser un beso de amor 

aapayés

Quise ser un verso

Quise ser un beso

En tu silencio 

Y una caricia 

Que serenara tu alma inquita 

De tus dificultades 

Quise ser un verso 

En tus labios 

Que alimentará 

El espíritu celestial 

De tu presencia 

Quise ser el aliento 

De tus pesares 

Pero no pude ser

Tan siquiera 

Una caricia en tu vida, 

Heme aquí 

Verosímil y cauto 

Para partir 

Sin decir una palabra 

De despedida 

Como el aleteo de un ave

En pleno vuelo extranjero 

Una caricia quise ser

Sin saber que ni siquiera

Leías mis poemas 

aapayés

Perdí el equilibrio

Perdí el equilibrio 

Ese táctico placer 

De acariciar tu ausencia 

Y de conciliar el verbo ajeno 

A la derrota,  

Un riachuelo 

Desciende la colina 

Que emancipa la dignidad 

Rumbo al castillo equivocado

De su destino, 

El despacho se quedó corto 

Y la incertidumbre de vivir 

Se esparcio rumbo al mar

Los versos escritos

En la madriguera del silencio

Se extraviaron 

Desde el instante que nacieron 

Sin nombre, ni apellido

Perdí el equilibrio 

De escribir un verso de amor 

Con sentido humano 

aapayés

Esperando la despedida del sol

Hace mucho 

Que no siento 

El calor de tu mirada

Ni el fervor de tus ojos 

Al leer los versos 

Que un día escribí por ti

El escarabajo verde oliva 

Apareció alterando en mi costado

Y los recuerdos de mi niñez

Afloraron a tope 

En las inmediaciones 

De mi silencio 

Allí estába intentando 

Escribir un verso 

Sin el temor de acariciar 

Tu mirada perdida

Leyendo el día

Desde tu ventana 

La luna se quedó

Esperando tu mirada

Para darte los buenos días 

Ya no estaba yo 

En el amanecer de tus recuerdos

Tus caricias palabras 

Se esfumaron 

Como el atardecer 

Esperando la despedida del sol

Hace mucho tiempo

Que no leo tu poesía 

En tu mirada

aapayés

Un aliento de amor por ti

Ya casi será otoño 

Las flores y rosas 

Se irán 

Pero el color de la vida

En la muerte de la naturaleza 

Reaniman el aliento 

Y todo cambia 

Y todo versa en función 

De lo que late la tierra 

Y el tiempo 

El color de la vida

Es un amor para sonreír 

Y vibrar en función de compartir 

Un aliento de amor por ti

Ya casi será otoño 

Y yo aquí 

Esperando que sea primavera 

aapayés

Hilvanando un racimo de amor

Intento sobrevivir 

En esta jungla solitaria 

Amorfa y optusa de sentimientos 

Ya no me queda más 

Que gritarle al sol

Al viento y a las dificultades

Una sonrisa de amor 

Y esperanza de felicidad 

Ya no creo que ese 

Abrir y cerrar de labios 

Para expresar un alito de amor

Por ti 

Sobrevivo 

Y escribo un verso 

Más no de amor 

Si no de sueños 

Sueño correr en la montaña 

Sueño pintar un poema

Sueño acariciar el viento 

Hay mucho más por hacer 

Y menos que agregar en el amor 

Intento sobrevivir

Hilvanando un racimo de amor

Por mi

De ti ya no me acuerdo 

Extraña sensación al abandono 

Extraña tentación a la ternura

Y nace un verso 

Una palabra 

Y la poesía 

Enriquece el equilibrio 

De un abanico de abierto al sol

Y al bienestar celestial de amor

Intento sobrevivir 

Viviendo 

aapayés

Las palabras se las lleva el viento

La poesía no dice todo

Por qué el cielo 

Las palabras se las lleva el viento

Pero el sentimiento escrito

Plasma en esencia 

Una inmensidad eterna de amor 

Cuando están escritas con el alma

Me arranco el corazón 

Y pinto los versos con sangre 

Esa que tiñe de vida 

De amor y de ternura 

aapayés

Ilustra tu pensamiento

Ilustrar la imagen 

De un verso destrozado 

Implicaría crear 

Un poema 

Con sentido virtual de la palabra 

Por donde quiera que lo leas

Leerás las tentaciones

De un segundo de ilusión 

Abandonado,

Sucursal del verso

En las cercanías del silencio 

Ilustra tu pensamiento 

Y acaricia con lucidez 

La anomalía 

De un amor mudo 

Coloreado con la pureza de tu alma

Anonadada 

Decadencia existencial 

Del aprendiz 

Amante 

En la librería pérdida 

Al costado de tu despedida 

Soberbia razon tenías

Cuando al pronunciar tu nombre

Me quedé mudo y ciego

Mudo en la discordia 

Mudo en la alegoría 

De pintar lucidez por el camino 

aapayés

Sórdido y fiel a tus palabras

Si modero el debate 

En la discordia

Es por qué quiero ser

Ecuánime al escucharte 

No deletrear palabra alguna

Que incomode tu sentir 

Con una sonrisa puesta en tus ojos

Y una caricia de amor en tus pestañas

 

Me sumerjo al escuchar tu voz 

Perdido y cauto 

Sórdido y fiel a tus palabras

Me sucumbe tu presencia,  

Me entrego a ti 

Ecuánime manera de escuchar 

Tus quejas

Y acariciar tus labios 

Cuando expresas 

Una palabra desnuda en el silencio 

Manjar paladar tu lengua 

Al deslizar tu aliento 

Suspirando tu sentir 

Si modero el debate

Es, para acariciar tu presencia 

aapayés 

El latido de un verbo escrito

Y el fruto de tu vientre 

Bendito sea el momento 

De sentir 

El latido de un verbo escrito 

En tu vientre

 

Que palpite el destino 

Y el amor clandestino de tu cuerpo 

Emerja como el sol y la luna

En nuestras vidas 

Y el fruto de tu vientre

Bendito sea el corazón ardiente

De tu alma 

Y sea el reflejo eterno de tu esencia 

Con la auténtica pasión a la lectura 

Poesía escrita de tu cuerpo 

Manantial de cariño 

Que palpite el destino

En la vida del fruto eterno de tu vientre 

aapayés

Maquilishuat fiel a mi niñez

Me permito transgredir 

El tiempo

Un verso en los laureles 

Del hospicio

Maquilishuat fiel a mi niñez 

Orfandad alquilada 

Y torturados momentos de la vida

Un cuarto oscuro 

A lo lejos del panal

Consntruido en sueños de creer 

De creer queriendo 

De querer creyendo en el amor

Un lunar en la luna 

Y un agujero negro en el sol

Que me castigue el tiempo 

Y me amordace la infamia 

De crecer en el hospicio 

Marginal rincón 

En algún lugar de El Salvador 

Para vos 

Maquilishuat fiel a mi niñez

Ese color natural de tus pétalos 

Que vi crecer en mi interior 

La iglesia siempre estaba vacía 

Su silencio 

Me invitada a estar contigo 

En algún rincón del hogar 

Parpadeo frágil de mi destino

Me permito transgredir 

El ápice momento que viví contigo

aapayés

Unánime pecado al delirio

A ella le gusta leer

La poesía escrita de la nada

Una noche de frío invierno 

Con la nieve adornando 

El paisaje espiritual del amor 

A mi me gusta la metáfora 

El sexo provocador del pecado,  

Para dividir los momentos 

Me gusta pintar, crear 

Creer en la poesía 

Inventar y verte sonreír 

Colorear el lienzo de tu cuerpo

Y nos unimos 

Para escribir poemas 

Unánime pecado al delirio 

Al gesto celestial de la palabra 

Brusco menester de la locura 

En la cama al borde del deseo

 Y nos hicimos verso 

Con las caricias leyendo 

Nuestros cuerpos desnudos 

Enlazando la poesía 

Con el cielo y el infierno, 

Manjar de un amor con locura 

A ella le gusta leer poesía 

Celestial imagen 

Del pecado original a lo prohibido 

A mi descubrir los versos 

En la entrega desnuda 

Como un libro abierto 

Para leer poesía

aapayés

Con la soledad perpetua

Juego con la sabiduría mezquina

Del anonimato imaginario 

Cual verbo hecho ilusión 

En las cercanías del infierno 

Un acontecer cruzó la mañana 

Y un huracán mudo 

Despertó el interés del silencio 

Acomodado a dormir 

En tu regazo 

Soslayé incógnito y lúcido 

En las praderas de tu cuerpo

Y en las montañas adoradas

De tus caderas 

Que imagen más elocuente 

Cuando de amar se trata 

Juego con la sabiduría implacable 

De ser 

Un arrogante silencio 

En el vuelo de la luciérnaga 

Iluminando 

Las praderas de versos

Obstruyendo 

La poesía desdichada 

A ser 

Un alto en el olvido

De la reciprocidad de amarnos 

Acomodado a dormir

Con la soledad perpetua 

Del destino partido en dos

Dos versos desnudos 

En cada mano 

Acariciando tus labios 

Dos besos húmedos 

Y dos miradas maliciosas

Con los ojos de tus caricias 

Juego con la sabiduría 

De la distancia acumulada 

En el vaivén del olvido 

aapayés

Ausente de media noche

Hay un misterio 

Que me sacude el alma 

Todo el tiempo 

Y me enjuta el universo 

Este pequeño mundo 

En el que vivo 

En el que respiro enjaulado 

Sonriéndole al universo

Y me enloquece saber 

Que estoy vivo

Y que la simplicidad 

De la soledad 

Me hace cada día más fuerte 

Hay un misterio 

Sarcástico que enrojece 

Las pestañas 

Como el sol que se desvanece 

En el horizonte 

Y pinta el cielo de color púrpura 

No soy yo

Yo el universo

Que se esconde en mi 

En ese pequeño mundo

De poesía 

De letras imaginarias 

En el colchón de la noche 

Hay un misterio 

Que embriaga mi sentimiento 

Y enloque mis tentaciones 

Pero soy yo 

Quien envejece 

Mirando al cielo 

Mirando al universo 

Vacío inmenso de lo que soy

Soy yo 

Ausente de media noche 

Escribiendo poesía

Esculpiendo soledades

Hay un misterio 

Que abraza el alma

De mi silencio 

La poesía 

aapayés

Con la tartamudez del silencio

Una sola idea 

Reboso la noche 

Erguida y terca 

En busca de encontrar 

Un manantial de pensamientos 

Ubicó la mirada 

Que tenía guardada 

En el rostro del manicomio 

Y fue allí 

Que me reencontré 

Con la tartamudez del silencio 

Un suspiro interrumpió 

La sordera en la que había caído 

Escuchando el bullicio de la ciudad 

Y del murmullo de la gente 

Transeúntes zombis 

Con la mirada perdida 

En el infierno de Dante Alighieri

Leo 

Suspiro y nace sin querer

Un grito lleno de amargura 

Una sola idea alboroto 

La soledad inquita de la noche

Que se quedaba con mis pensamientos 

Escondiendo todo ese amor

Que antes circulaba por mis venas 

Abierto a todo 

Para seguir sonriéndole a la vida

Una sola idea 

Acarició la orfandad 

Del cielo, cierto equilibrio 

En el que hoy

Escribo un verso 

Y te lo beso 

Ardiente y apasionado 

Como recitar 

Un poema de amor

Por mi, para ti

aapayés

Las venas abiertas de tu cuerpo

Cuanta ilusión

Es escribir un verso

Que eriza el pensamiento 

De sentir 

El poema desnudo 

Cuando el alma 

Plasma el amor inmaculado 

Al deseo original del pecado 

Subyugar la armonía 

A los deseos escritoreco

Que recorra 

Las venas abiertas de tu cuerpo

Cuanta ilusión 

Es plasmar el deseo original 

Del pecado

Escrito en un poema 

aapayés

Dale tu mano al cielo

Los que siempre 

Se niegan a morir 

Y a dejar de existir 

En medio de la miseria 

Y se organizan en silencio 

Para reconstruir sus sueños 

Esos que te acompañan 

Aún en las dificultades 

Efeméride momento

Para seguir viviendo 

Los que nunca saben 

De tristeza 

Ni de alegría 

Pero que llevan en sus hombros

Sus hijos 

Futuro incierto

Y cierto de la lucha 

Que apenas comienza 

Con la organización 

Con la concatenación 

De todos los que 

En aquel tremendo día 

Te ayudaron a luchar

Dale tu mano al cielo

Dale tu beso al mar

Dale tu amor a la vida

Dale tu mano al sol 

Dale tu mano al verso

Dale tus ojos al viento 

Dale tu mano al niño

Dale un poema al tiempo 

Dale que todo avanza 

Dale tu lucha al amor 

Los que nunca saben 

Comer a tiempo 

Ir a la escuela 

Leer siquiera su nombre al sol

Los que nunca saben

Vivir sin fe 

aapayés

La certeza de un alarido mudo

Llevo conmigo

La certeza de un alarido mudo

Que sociedad el silencio, 

El rostro delicioso 

De un amor perdido

O 

Verdadero 

Y

Cristalino 

Que el río 

Se lleve las incomodidad 

De ser 

Una gota perdida en el mar

Estupenda imagen 

La dibujo 

El sueño inmaculado

Del olvido 

Un amanecer 

Bajo el brazo 

Y 

Una carcajada 

En los atardeceres 

Copulando versos en francés 

Y

Anarquizando la tentación 

De reír a carcajadas

En los burdeles de la ciudad 

Esa ciudad perdida 

En los sueños de la infancia 

Llevo conmigo

Una idea identifica a ti

Analizando 

El vacío existencial 

Del universo 

Viviendo en el paraíso 

aapayés

En el lienzo de mis tentaciones

 

Motivame,

Para pegarte una mordida 

En el pezón, durito

Duro en mis labios 

Y 

Humedecido 

Por la punta de mi lengua

Y

Hacer de ese momento 

El principio de las caricias 

De nuestros cuerpos 

Motivame 

Para pintar tu retrato desnudo

Con la imaginación 

De mis manos 

Y

De mis dedos insertando 

La agonía del placer 

Al desnudo 

En el lienzo de mis tentaciones 

Te pinto

Te desnudo 

Y 

Acaricio el placer 

De tenerte en mi

Pintando el libido de tus piernas 

Con mi lengua desnuda 

En ti cuerpo

Motivame 

Y hagamos del lienzo

Un amor del placer al desnudo 

aapayés

Deletreao la poesía que hay en ti

Saborear la distancia contigo

Es acariciar el tiempo ausente 

De las tentaciones 

De las letras pelpitando en tu cuerpo

Y de tu presencia

Deliro 

Suspiro 

Y 

Palpita insasiable 

Mi corazón por la presencia 

De tu belleza

Leo

Y

Deletreao la poesía que hay en ti

En ti

Me desvanece el deseo 

Y 

La armonía del placer 

En la memoria de mis tentaciones 

Que el delirio 

Me acuse de amarte

Y desearte siempre 

aapayés

Dormido en la cúspide del deseo

Me llevo la armonía 

De la ilusión 

En un pergamino escrito 

Para desinstalar 

Toda la tentación 

Que un día sonrió por ti

Tu cuerpo 

Desnudo en mis brazos

Era alegría de mi sexo

Dormido en la cúspide del deseo

Hasta que un día 

Inhale por ti 

Me llevo un espasmo de tu cuerpo 

A la luz de mi soledad 

aapayés

Escuchar tu silencio

Que me lleve la soledad

A escuchar tu silencio 

Que alimenta el alma 

Que me lleve tu sonrisa

Inmensidad de ternura

Que hay en tu regazo

En el momento de acariciar

Tus manos y sentir tus besos

Que me lleve la soledad 

A tu inmenso mundo 

De amor por la vida

aapayés

El calor de tu cuerpo

Al final del verano

Los cantos del día 

Se van

Y en otoño

El color de la vida renace 

Y muere 

Renace el color 

De las hojas verdes 

Que fallecen 

Y brota la esperanza 

De vida

Para la tierra 

Que se alimenta 

Al final del verano 

Me quedaré abrazado a ti 

Para armonizar 

El calor de tu cuerpo 

Junto al mío 

Y el invierno será nuestro 

aapayés

Hospedando la poesía

Me robe el rostro del olvido 

Y lo teñí de lluvia 

Para que el viento 

La esparciera por la vida

Y dejará de ser 

Una incógnita por el camino

Y me quedé vacío 

Con el crepúsculo literario 

Y me hice un punto 

Y unas comas en la interrogación

Del silencio 

La razón se quedó paralítica 

En las contiendas de la palabra 

Muda como el silencio 

Y serana como la montaña 

Después de la tormenta 

Escampó en la verde pradera 

Y el horizonte se hizo cielo 

Me robé la palabra 

Y la dejé en el cubículo del alma 

Hospedando la poesía 

aapayés

Caricia imaginaria sin sentido

El minúsculo gesto de amor 

Te hace grande 

Y fortalece la energía

Como un ave en pleno vuelo 

Caricia imaginaria sin sentido 

Solitario 

Es el amor verdadero 

aapayés

Desde el grito ausente de mis ojos

Cuando siento en el alma

El grito ausente de la palabra 

Me invade la tristeza 

Y la agonía de vivir en el olvido

Y escribo un verso 

Desde el grito ausente de mis ojos

Las lágrimas ya no brotan 

Como antes 

Ya no palpitan las pestañas 

Y las pupilas se derriten

Como el hielo en el calor

Pero no humedece el alma

Que se enjuta leyendo soledades 

Cuando siento la ausencia 

De mis pensamientos 

Ya no encuentro 

El amor que un día removió mis venas

Y pululaba la alegría de vivir

Que puedo hacer 

Si en el abismo de mi silencio 

Ya no encuentro la alegría de tu nombre 

Porque en la sangre 

Ya no pulula el amor 

Cuando siento la soledad

Me entrego a ella 

Y la hago mía 

aapayés