La suavidad de la noche
Me convida
A seguir soñando
Y escribir
Un poema de amor por ti
Bajo la luz imaginaria
De una luciérnaga en tu pecho
Sacude la tentación
De sentir
El grito de amor de tu cuerpo
Con el silencio nocturno
De tu poesía
aapayés
La fragancia del día
Tiene tu presencia
El viento
Trae consigo
La esencia íntima de tu cuerpo
Y la lluvia
El frescor aliento de tus besos
Merodeo el tiempo a solas
Y hago mía tu presencia
Y mi agonía de escribirte
Se transforma en poesía
La fragancia del día
Me sabe a ti
Siempre que escribo
Un verso con el aroma
De tu cuerpo
aapayés
Amanecí pensando en ti
Como todos los días
Desde que te conozco
Te siento
Estás
Estoy
Estamos
Leyendo
Versos
Segundo a minutos
Hora tras hora
Pienso en ti
Te sueño
Te siento
aapayés
La seducción de tus labios
Pronunciando mi nombre
En el silencio espasmo,
Me convida a seguir
Acariciando con mi lengua
El libido beso en tus piernas
Esa esquina Inmaculada
De la pasión a dos
La seducción de tus manos
Acariciando mi viril deseo de tenerte
Apasiona con lujuria
El placer de ser parte de tu cuerpo
Desnudez perpetua en mi poesía
Escribo con rigor
La ecléctica imagen de tus pasiones
aapayés
Hay un carrusel de espinas
Por el camino
Qué transito a diario,
Y no sé cómo o cuando
Tropiezo siempre que me descuido
O voy pensando en ti,
O en esos cotidianos problemas
Del destino
Una y otra vez
Me espino cicatrizando los versos de amor
Y
Sigo
Al día siguiente
A
Caminar
Por
El mismo
Sendero
De
La
Vida
Y
Estás
Siempre
Tú
Beatriz
Alighieri,
Infierno
Y
Cielo
De
La
Misma
Divina
Comedia
Del destino
Emancipando la poesía
Encontrando a diario
El carrusel de espinas
Que nos van moldeando
El destino
aapayés
Bajaré de algún lugar
De la noche
Una luciérnaga,
Para que desnude
El alma
De un amor verdadero
Y brille en el océano,
La lucidez perpetua
Que alimenta la ternura
Del corazón ausente
aapayés
Entre el silencio, la palabra y tú
Me quedo con la palabra,
El silencio es el complemento
Y tú
La esencia de las letras,
Silente,
Para escribir poesía en tú cuerpo
Una opción literaria
aapayés
Que salpique en tu memoria
El grito ausente
De tus olvidos
Y que genere cambios
Ungidos de solidaridad
En ese rincón estrecho de tu pecho
Que palpiten los nombres ausentes
En tu silencio colectivo
De aquellos
Que siempre estuvieron contigo,
En las buenas y en las malas
Soberano sentimiento
De su presencia
Que salpique en tu memoria
Un aliento de amor
Por los que siempre están
Y estuvieron a tu lado
Los tuyos incondicional
En tu vida
No dejes que se escape
Ese momento de agradecerles
Su presencia
Un beso de amor
Por los ausentes
Y por los presentes
Un abrazo con un beso todos los días
Que puedas estar con ellos
aapayés
Hace frío
Cuando no siento tus palabras
Se congela el tiempo
Y la sangre se vuelve espesa
Pesan las venas
Pesa el silencio
Y la restringida emoción
De tenerte
De escucharte
Hace frío
Pero la desnudez del alma
Aprieta el corazón
Y se congela
Como el tiempo frío del norte
Hace frío y mucho
Sin ti
Medito
Dilucido
La imagen marchita de tu ausencia
Palpita pausado
El corazón helado
De pensar en ti
Sin ti
Hace frío
Mucho frío
Pero te leo
Y te siento siempre
aapayés
Es tan frágil el amor
Débil
Transparente
Tierno
Delicado, tantos sinónimos
Qué enumerarlos
Sería un triste poema de ilusión
Sutil tentación
Al expresarlo todo
Con una palabra
Es tan tenue la poesía
Cuando se escribe con amor
Y te integras a la vida,
Para sentir
La fragilidad de los sentimientos
¿Es tan delicado el amor
En una palabra?
aapayés
Vamos a quedarnos en el cielo
Abrazaditos
Mirando al mundo que nos rodea
Y hacer de esos momentos
Una caricia de amor por los nuestros,
Que la vida nos de alegría
Y la sabiduría de amar
Con la ternura infinita
En el amor
aapayés
Tenía tanta ilusión
De ser un racimo de besos
Esta noche de luna llena,
Pero llueve
Y las nubes
Boicotearon
El deseo de tenerte
Me quedo
Escribiendo poesía
A la orilla de la cama,
Con el deseo de ser
Un racimo de besos esta noche
aapayés
Tengo la porfía del silencio
Y la amapola imagen
De la soledad marchita
Que reabre al viento
Un aliento de paz en el cielo
De las palabras ausentes
Me hago cargo,
Como del cansancio austero
De un vagabundo imaginario
En las tertulias del olvido
Allá en el horizonte
Vuela la tozudez insólita
De un amor enamorado
De la poesía sin sentido
Me quedo con el espejo de tu cuerpo
Con el brillo de tus ojos
Gritando amor
aapayés
Una palabra
Lo esculpe todo
Una sonrisa
Lo dicta todo
Una caricia
Lo expresa todo
Tengo la terquedad del beso
Saboreando tus entrañas
Libido existencial de tu cuerpo
Eso lo explica todo
aapayés
Ella
Yo
Y la poesía
Nos desnudamos cada noche
Sin saber que existimos,
En las inmediaciones
De un río
Merodeando las tentaciones
Del alba
En el alma de los labios
En las manos pecadoras
De una caricia
En la esquina de sus piernas
Tengo la terquedad del silencio
En mis manos,
Escriben
Un grito de amor
Por la vereda del beso prohibido
Al verso manantial poético
De su cuerpo
Ella
Yo
Merodeando tentaciones escritas
En los poros de nuestros cuerpos
Ella y yo
aapayés
La cárcel es un nido de avispas
Sin reina
Sin rey
Las leyes la fijan los presos
Los delincuentes
Más violentos,
Las paredes hablan
Muerto que se escuchan
Gritando la inminente sensación
Al silencio,
Deambula por los pasillos del presidio
Es tan cruel el silencio
Que las noches
Son largas y aterradoras
Pero se vive,
Se sobrevive
A tanta maldad
A tanta inequidad espiritual
De un mañana incierto
La cárcel es un nido de hormigas
Sigilosas
Escudriñando emociones
Perdidas
Y olvidadas en los muros
De la soledad marchita del alma
La cárcel es un circulo vicioso al odio
aapayés
Que no nos falte la poesía
Ni las caricias de los labios
Leyendo versos a escondidas
Y tú voz
Pronunciando mi nombre,
Una caricia a escondidas
Descubriendo el alma en la poesía
Que no nos falte la poesía
aapayés
En la cúspide del tiempo
Del silencio y de la vida,
Me queda solamente
El alma intacta
De todo suplicio imaginario
A orillas del abismo,
Precipicio indeleble del olvido
Agonía insoslayable e inocente manera
De interpretar
El silencio de la noche y la vida
aapayés
Hay una esquina en el sofá
Donde guardo
Todos los rencores y sueños,
Alérgicos sentimientos
Que deambulan desde mi niñez
En el purgatorio de mis pensamientos
No duermen
No descansa
Palpitan emociones encontradas
Con el ayer y el hoy
Pero permanecen inquietas
Siempre que medito en silencio
En esa esquina
El maquilishuat florece todo el tiempo,
La flor de izote
Acaricia mi rostro y el paladar
Siempre que la veo
Hay una esquina de ideas
Que guardo en el sofá
Mis raíces están sembradas
En el hogar
Lugar de sueños y pesadillas
De encantos y desilusiones,
El sofá tiene las memorias
Habidas y por haber
No pispilea ni un segundo
Con la esperanza de gritar
La irritación de ser
Un verso de amor
En la esquina del sofá,
Me duele el alma
Y el pecho se hace añicos
De tanto querer escribir
Un poema en el paladar de la memoria
En el sofá
Existe una esquina
Que tiene guardada
El alma espiritual de vivir
En poesía
aapayés
Aclarando tentaciones
Hace mucho
Que el limbo espiritual
Del amor
Se perdió
O se quedó escondido
En algún lugar del olvido
Unos le llaman cielo
Otros le dicen orgasmos
Y el final
Se complementa con un espasmo
Que trasciende
Al universo del deseo
Hoy me queda
Solo la imaginación
De un ser querido
Perdido en el horizonte
De un cielo inexistente
De unas estrellas apagadas
Que con el canto de un grillo
Danzan esperando
Tocar la tierra
El universo es un agujero
No negro
Porque se parece al silencio
Donde se oculta
La poesía del deseo
Aclarando tentaciones
De un beso soslayado
Por el silencio de la distancia
¿Qué no daría yo?
Por estar saboreando tus labios
Leyendo poesía
Y escuchar el latido de tu pecho
En el instante
De besar tu clítoris
De sentir el libido manjar
De tu cuerpo
Aclarando tentaciones
aapayés
Que el final
De una canción
En el lejano paraíso de tu cuerpo
Me de la melodía necesaria,
Para seguir escribiendo
Por ti
Para ti
Y para el alma de tu silencio
aapayés
Arde la tentación de tenerte
A un segundo de mi sexo
¿Te imaginas eso?
Yo lo siento
Sin sentirlo
Lo palpito
Y con mis manos
Acaricio mis deseos de besarte
Hay muertos
Millones de muertos
Siempre que pienso en ti,
Desnuda en la cama
De mi imaginación
¿Te imaginas eso?
Tus senos desnudos
En mi boca
Y en mi lengua
Los pezones
Uno a uno sintiendo
La humedad tibia de mi poesía
Arde la tentación de tenerte
Aunque sean mis manos
Las que palpiten mi imaginación,
Sentir los gritos de mi agonía
Pensando en ti
aapayés
Los aranceles del placer
Se encuentran en la estantería
Del olvido
Puede pasar por ellos
El día que sienta
Que ya no puede vivir
Esperando sus sueños,
Traiga consigo
El recuerdo más preciado
Que haya podido guardar,
Para intercambiar
Una caricia de amor
Sin sentido humano
Bienvenidos al mundo real
Del silencio
Un suspiro ingenuo
Enajenado de tentaciones inciertas
Los aranceles del placer
Son económicos,
Economice su felicidad
aapayés
La soledad
Es ese rinconcito del alma
Que agita los sentimientos
Cuando nadie los percibe
¿Y la poesía?
Es ese aliento Insoslayable
De tu alma
Gritando amor
aapayés
Ya no tengo
La sabiduría del silencio
El bullicio celestial de tus labios
Contamina
La exquisitez de tus ojos
De tu mirada
Profunda y certera
Al acariciar los versos del deseo
Deseo escrito
En la inmediatez de tu pubis
Púbico detalle
De un poema escrito
Con las caricias de mi lengua
Y las tentaciones labiales,
Con la complicidad
De mis manos
aapayés
No he olvidado
Ese pequeño instante
De amor,
El silencio invadió
Nuestros cuerpos
Y solo sentíamos la tentación
De la respiración
Y el ritmo agitado
De los latidos
Nervios ajenos al deseo
Y la excitación terminó
Por sumirnos al placer
De acariciar nuestros labios,
Las manos
Invadieron la tentación
De acariciar los secretos escondidos
Del libido existencial
Del deseo mutuo con el orgasmo incluido
aapayés
Hay una porquería
De ideas
Que me carcome el alma,
Y no es la memoria
Ni el sentimiento arraigado
Al pueblo,
Que me inquieta
La miseria imperialista en declive
Que me preocupa,
Son el último emperador del mundo
Que está por caer
O ya pasaron al basurero de la historia
Hay una porquería de imagen
Que me destruye el verso de amor
En la poesía
Su arrogancia
Su mezquindad
Somos un sueño de amor
Por la humanidad
Somos la esperanza de un nuevo amanecer
Ellos
El pasado
La historia
aapayés
Hay una porquería
De ideas
Que me carcome el alma
La miseria imperialista en declive
La locura de un psicópata empedernido
Empecinado a seguir siendo
Lo que ya no es
No es la memoria
Ni el sentimiento arraigado en el alma
Que me inquieta,
Eso está en la sangre
De un pueblo ardiendo
Exigiendo justicia
Justicia
Justicia
Justicia
Un derrame de amor
Por los pobres de este mundo
De este continente
Original y mestizo
Que hierve y grita con pasión
Sus raíces
Su identidad
Su lengua
Sus costumbres
Su vida
Sus vidas
Nuestras vidas
Su lucha, mi lucha
A ellos pues
Mi amor incondicional y eterno
aapayés
¿Qué capitulo de humildad
Encuentras en los libros
De historia occidental?
Pues eso...
Sigamos leyendo
aapayés
