Leyendo lo absurdo
Me tope con mi memoria
Roncando en el sofá
Intente despertarla
Pero, opte por dejarla descansar
Al despertar,
Me puteo
Por qué, no la dejé dormir
De tanto pensar
Leyendo lo absurdo
Me dejé llevar
Por el silencio
Y me quedé dormido
Pensando en mi
aapayés
¿Y la lucidez escrita?
La dejé dormida
Al lado del ratón suicida
Frente al gato imaginario
Y por tanto
Soslayado por la avaricia
Grítole absurdo y con locura
¡Cómeme!
Y el gato
Con una sonrisa ancha
Lo miró
Y lo dejó gritando locuras
¿Y la lucidez escrita?
Dormida en el sofá del olvido
La libreta de notas
En blanco se quedó
Esperando un toque de amor
De tinta en su piel
Un tatuaje coqueteo
Con la desnudez
En el cuarto oscuro
Con una luciérnaga pérdida
Iluminando la piel
En medio de la cama
¿Y la lucidez desnuda?
Vestida en la imaginación
Del poeta ciego
Queriendo escribir
Un poema de amor
En los pechos
De su tentación amada
aapayés
La secuencia matutina
Me convoca a imitar los días,
Mutilo la ironía
De cierto verso ignorado,
Y prohibido en silencio,
Grito a ciegas mi existencia
Entonando el canto
De un amor perdido
Mutilo el grito
Arañando sueños
Circundando el tiempo
De vivencias cortas
Que la imaginación
Me de vida
Y que la poesía
Me desnude a tiempo,
La ironía incierta
De este amor perdido
La secuencia matutina
De la misma escena
Ante el olvido
Me convoque un día
A vivir la vida
aapayés
No es casualidad
Encontrarme todos los días
Frente a ti
En la distancia
Leyendo tus ojos
Despertando el día
Despertando al cielo
La bendición de sentir
Tú presencia
En algún lugar del destino
Efímero como el tiempo
La integridad de estar
Un segundo en tus ojos
Ilumina la serenidad
Del silencio,
Coherente manera
De seguir soñando
Bajo el auspicio de tu presencia
No es casualidad
Escribir un verso de amor por ti
Todas los días
Arañando el alma
Escudriñando lo profano
De mis debilidades
No es casualidad
Pensar en ti
aapayés
Me inclino
Muchas veces a la memoria
Memoria histórica de los hechos
Un asesino apuntando
En el corazón de Romero
Y un disparo certero acabó con su vida,
Con la esperanza de un pueblo
Que se quedó sin voz
Sin homilías
Sin sus misas de domingo
Sus denuncias puntuales
Acertando
El quid de la cuestión del pecado,
El odio
La avaricia
La mezquindad institucional,
Y el clero, sus hermanos
De la mano con los conspiradores
Asesinos de la palabra
Y se hizo dios
Palabra de Dios
En el pueblo
En el corazón del pueblo
En las calles y barrios de la ciudad
Me inclino firmemente
A su memoria
Y me niego a dimitir
Su palabra
Sus denuncias
Su amor incondicional al pueblo
Y a la verdad
Me inclino a monseñor Romero
aapayés
Esa eternidad efímera
De un beso
Y de un te quiero al oído
Son los momentos
Del delirio espontáneo
Que trasciende el tiempo
Tan presente está tu suspiro
En mis labios
Tu aliento susurrando
El te amo silencioso
En cada caricia
Descubriendo tu cuerpo
Esa eternidad efímera de un beso
Me devora todos los días
El resto de mi vida
aapayés
Que la galaxia de mis tentaciones
Se fundan en tu espacio infinito,
Y vierta un lucero
Que ilumine nuestras vidas
Cual universo eterno
Por los siglos de los siglos
aapayés
Fue en un racimo de noches
Que descubrimos el amor
Dibujando escenas
Bajo el color de la luna
Con la complicidad desnuda
De nuestros cuerpos
Amarrados al silencio flujo
De un movimiento constante
De placer
Fue en un racimo de noche
Que alborotamos
Los manantiales
De nuestras entrañas
Gritando espasmos por doquier
Fue en un racimo de noches
Que lapidamos nuestros cuerpos
A besos
Fue esa noche de racimo
De amor, que nos hicimos
Uno al otro desde entonces
aapayés
Tuve el amor en mis manos
Y como el agua
Vacío mis sentidos
Vacío mi poesía
Las manos vacías
Ahora son mías
aapayés
Escuché a la noche
Gritar mi nombre
Al asomarme por la ventana
Era tu rostro en silencio
Acariciando tu ausencia
El grillo ladraba nostalgia
En la pared del verso
Escrito con sangre
El murmullo poético de la noche
Arrullaba nostalgia
En versos partidos
Escuché en la noche
Gritar el silencio
Que habita mi alma
Cual misterio sensato
Al borde del verbo perdido
En las montañas de sueños
El nostálgico beso
Recuerdo de una caricia
Crispando poesía
Ocupando el espacio
Del grito en silencio
Arropando la noche
aapayés
Me robaron la alegría
Sagrado
Como sacrílego
Fue el grito que escuché
Cuando estaba
Esculpiendo un verso de amor
A escondidas,
Y se esfumó
Como el viento
El aroma de la sonrisa
Llena de esperanza,
Trituró la certeza de un beso
Me robaron la alegría
Del verso a tiempo
Del beso a solas
Del cuerpo abierto
Esperando una caricia
Hecha poesía
aapayés
Transpiro
Lo que realmente siento
Inundando incoherencias
Matutinas y nocturnas
En las inmediaciones
De un acelerador desconocido,
Los sueños trascienden
Lo desconocido por conocer
Personajes incógnitos
Que jamás han pasado por nuestras vidas
Pero que soñandoles
Existen en un mundo imaginario
Y juegan con nuestras almas
Merodeando tentaciones
Incompletas e inconclusas
Existe un mundo más allá
De lo que percibimos
Y vivimos a diario
El amor está latiendo y presente
Como nunca en ese sueño imaginario
El sexo prevalece
Y la desnudez pululan
Pariendo sensaciones
Y gestos morbos,
Un rocío de fantasías
Que vierten
Un poco de tentación a lo inalcanzable
¿Y si la vida es así?
La noche sigue allí
Y el día está sin mi,
En los sueños profundamente
Inalterables de lo real
Transpiro,
Transpira conmigo
Y seamos la excepción profunda
De un sueño
En el sueño real de la vida
aapayés
He lanzado
Tantas emociones
En silencio
Que el viento
Es cómplice de mis tentaciones
Suscitar en soledad
La poesía
Trasciende desde lo más profundo
De los pensamientos
Que desvanece
Un atisbo de amor
Entre el silencio y tú
Me quedo desnudo en la cama
Esperándote
aapayés
Los miasmas de la sociedad
Corroen la vida que la rodea
Ejerciendo un infinito mundo
Nauseabundo en el tiempo
En las mazmorras en los políticos
Ineptos y corruptos del capital extranjero
aapayés
Por alguna extraña razón
Comprendí
Que las mañanas
Son el despertar del silencio
El ruido ensordecedor de la noche
Abriga cada día
Usurpando el sol imaginario
De la noche
Tergiversar los sentidos
Y esos sentimientos
Que te emborrachan
Del desespero colectivo
Prefiero soñar, soñando
Que vivir, viviendo en el olvido
Dale un nuevo matiz
A tus sentimientos
Y verás con entusiasmo
Tu sonrisa
aapayés
Sentir los suspiros
De tus sueños
Para hacer de ellos
Una realidad Inmaculada
En tu vida
Son los anhelos
De escribir un poema de amor
En cada esquina de tu sonrisa
Y latido de tus versos
En el corazón
Que palpita tentaciones
De ensueños
Una multitud de versos
Se acumulan
En los andenes de tus pasos
Para seguir
Escribiendo un beso
En cada momento de tu existencia
aapayés
Dame la oportunidad
Un segundo
Para escribir
Un verso de amor en tus labios
Y una caricia certera
En el orificio de tus deseos
Con alevosía romántica
Y con ternura rebelde
En la cama de la imaginación
Leyendo poesía
Dame un segundo de tu vida
Para hacer los pecados
Que nuestros cuerpo
No se los permiten
Descubriendo uno a uno
Los poros de nuestras tentación
Escondidas por siglos
En silencio de nuestras almas
Desnudas frente al espejo
De nuestros ojos
Dame un segundo para escribir
Los versos más obscenos
De nuestros labios
aapayés
Fui una incógnita
En tus andares
Y una respuesta acertada
A tus preguntas
Que te agobiaban tus pensamientos
Y fue así que supiste
Con certeza
Que era yo quién
Acariciaba tu destino
La sensación imaginaria
De amar lo desconocido
Te hacía sentir
La esperanza de vivir
El sueño concebido
Desde entonces
La poesía se volvió
Un racimo de amor
En tus labios
Y una gota de vida
En tu corazón
Fui incógnita en tus andares
Hasta el día que te dí
Un beso de amor
En nuestro encuentro
aapayés
Que la poesía
Me desnudé
Cada vez que diga tu nombre
En versos vestidos de ti
Y un poema desnudo
Frente al espejo
Por las mañanas y noches
Cuando jugamos a ser poetas
En la cama de la discordia
Con nuestros cuerpos
aapayés
La noche está enojada
Con las estrellas
Que se esconden detrás de las nubes
Una de ellas se quedó muda
Gritándole al cielo
Un silencio ensordecedor
De arrugas
Y sin saber por qué
Una estrella me espiaba
Y guiñaba el brillo
Detrás de las nubes grises
Y comenzó a llover
Como llorando estrellas
La noche está enojada
Por qué hicimos el amor
Sin su resplandor en la ventana
Pero, es que con la lluvia
Es más rico hacer el amor
Las gotas cantaban el glamour
De nuestra desnudez
La noche está enojada
Con el cuarto de nuestros sueños
aapayés
Me quito el corazón
Y lo hago verso sangrante
Para acariciar el olvido
Que añora un beso
En las noches de desvelo
Y se acurruca escribiendo
Una caricia en las noches estrelladas
De tentaciones brillando
El rincón de nuestros cuerpos desnudos
En la agonía
De la entrega a versos
Me quito el verso de mi boca
Y con mis manos
Escribo tu cuerpo haciendo el amor
Con otro verso enredado en tus piernas
Y en otra cama clandestina
En la ciudad perdida de celos
Un centinela arrullando
El manantial de placer
Escrito en tu desnudez
En la cama de un poema compartido
Una caricia
Y una mordida en tu espalda
Antes de acariciar tus nalgas
Acurrucada en el sofá
Del otro poema enamorado
Me quito el corazón
Y y te lo entrego
Confiando en ti
aapayés
En la poesía
Todo es posible
Lo inalcanzable
Y lo inimaginable
Están inmersos
En cada verso que invita
A la tentación de crear,
De creer en el amor
La nostalgia
Se trasforma en verso
Y el odio
Se lápida
Con un toque de ternura
Y el perdón
El deseo es verbo
Contagiando tentación
El pensamiento desnuda
La pasión de un orgasmo
En la calle
En los vientos que soplan
Con furia la pasión
Todo es posible
La pugna entre el bien el mal
Entre el cielo e infierno
Van de la mano
Y de las letras que palpan
Lo cotidiano
La vida efímera
Se vuelve eterna
La ilusión de amanecer
En la playa en plena luna llena
Es posible
Si sientes la poesía
Si transformas tus pensamientos
A un verso desnudo en silencio
Todo es posible
Escribiendo
Un verso todos los días
Del resto de tu vida
aapayés
La ilusión permuta
De seguir creyendo
En las tentaciones
De un sueño acorralado
En el boquerón del silencio
Permuta tentación
De coquetearle al tiempo
Y a la vida
Ya no tengo en mis manos
El deseo de ser
Una caricia en tu cuerpo
Y un desliz en el pubis
De miss pasiones
Un beso si
En cada pezón de mi delirio
Y un revolcón en la cama
Antes de quedar rendido
En los brazos de la noche
Permuta manera de vivir
Las tentaciones escritas
En silencio
aapayés
EL silencio
Invadió la noche
Es el momento incómodo
Del alma
Las preguntas pululan
En tus venas
Y brotan tentaciones
En tus pestañas
Agotadora imagen del sueño
Después de ese tremendo día
De sobrevivir
Incólume y sobrio
Me rindo ante la cama
Y la almohada de tus recuerdos
Y nacen versos
Como encontrando
El reposo en la poesía
De tu cama
El silencio se apoderó
De mi cuerpo
Y solo escuché
El latido
Pausado en mi pecho
Y quedé rendido
En silencio
aapayés
Muchas veces suelo ahogarme
En un mundo de odio
Y de rencor
Que me agobia
Y me lastima
Lo más profundo del ser,
Y es entonces
Que me abriga la belleza
De tu compañía
En mi memoria
Y te vuelves luz en mi sufrimiento
Pienso en ti
Y siento en ti
El amor que siempre quise
Hoy
Esas aguas profundas
De la vida
Son un gota de amor por ti
aapayés
El placentero momento
De escribir un beso
En tus deseos de tu cuerpo
Me embriaga sentir
El libido verbo de tus labios
Me alboroto
Y me acerco a ti sin prejuicios
De ser un loco enamorado
De tu cuerpo
aapayés
La suavidez que embarga verte
Acuña en mi
Una palabra escrita
Es el azar del silencio
Te nombro
Instantáneamente
Que encierras en mi
La calidez de la poesía
Me dejo llevar
Y pululan
Por las nubes del pensamiento
La alegría de vivir
Un beso de tu presencia
A diario
Que no se pierda tu poesía
Presencia escrita eterna
aapayés
No puedo jurar
En nombre de nadie
Ni por Dios,
Ni por mis hijos
Por que en términos
De asumir responsabilidades
Es cuestión de hecho
Y no de palabras
Un juramento
Como las palabras
Se las lleva el viento
Lo que define al hombre
Es la práctica
La esencia de ser
De vivir con hechos
Y no con promesas
Ni juramentos
Una mariposa vuela
Y con ella me dejo llevar
Para ser un aliento
En el pensar
Y la lluvia un aguacero
De ilusiones
Que se mezclan con la vida
Y en la vida misma del ser
Las palabras vuelan
Como las mariposas
Y las aves que viajan
A sus nidos
Pero lo que queda
Llevar el con que a su lecho,
No puedo jurar por nada
Ni por nadie
Que no sea yo
Quien asuma con hechos
La vida y la realidad de ser
Las palabras y juramentos
Son ilusiones perdidas en el tiempo
aapayés
¿Y la lectura del día?
Desperté preguntándole al sol
Y brillo intensamente a mi pecho
Y palpitó a ritmo de ti
Mi corazón
Es la lectura del alma
Que necesito cada día
Para concatenar las energías
Que emana mi presencia
El día tiene su ritmo
Y yo junto a el
Me desvanezco
Con el pasar del tiempo
Pero estás tú
Que brillas como el sol
Y a tu lado
Me siento con las energías
De la mañana al despertar
Pensando en ti
Leyéndote a ti
Escribiendo por ti
Es la lectura de tu alma
La que me da la inspiración
De seguir de tu mano
Mirando al sol
Todos los días
Del resto de mi vida
La lectura del día
Eres tú compañera
Sol y la luna tu mirar
aapayés
