Dame la oportunidad
Un segundo
Para escribir
Un verso de amor en tus labios
Y una caricia certera
En el orificio de tus deseos
Con alevosía romántica
Y con ternura rebelde
En la cama de la imaginación
Leyendo poesía
Dame un segundo de tu vida
Para hacer los pecados
Que nuestros cuerpo
No se los permiten
Descubriendo uno a uno
Los poros de nuestras tentación
Escondidas por siglos
En silencio de nuestras almas
Desnudas frente al espejo
De nuestros ojos
Dame un segundo para escribir
Los versos más obscenos
De nuestros labios
aapayés