En el estante de una noche solitaria

Dibujar tu rostro
Con la poesía mas pura del sentimiento
Es un compromiso con la dignidad escrita en tu alma,
Vapulear los versos escondidos
Desde lo mas intimo de un sueño,
Anhelo frágil
Si merodeamos las anécdotas
En cada esquina de nuestros cuerpos,
Indagar sin tapujos
Los besos de un momento atípico en la nostalgia,
Una noche clandestina en tu memoria
Es recopilar los datos de un maniquí desnudo
En el estante de una noche solitaria en la ciudad

Dibujar tu rostro
Con los escritos de nuestras huellas

No dejo de pensar en ti
Cual rostro en mis lienzos
Bajo la aurora del norte
Te llevo
Te tengo
Sin decir nada, te leo
Aún en la distancia, que perpetua
Acentúa tus caricias
Y tus palabras de aliento
Por seguir viviendo e intentando pintar tu rostro

La poesía es tuya
Como mía la musa eterna de tu presencia

Dibujar tu rostro quisiera
Amada compañera mía

aapayés

En la mesa del placer cumplido

Sobrepuse mis adversidades
A tus gestos de amor por el camino,
Por el destino estipulado en la memoria
De un cariño férreo a la distancia,
A la discordia
A las diferencias etéreas y extraordinarias de tu sexo
Sobrepuse los errores de un amor verdadero
Con las imperfecciones mas perfectas,
De los pecados capitales de un ser humano
De un loco aventurero
Que abandona el amor propio
Por la poesía impúdica del sexo compartido
Y partido en dos porciones de tentación
En la mesa del placer cumplido

Sobrepuse las tentaciones mas coquetas de tus labios
De tu boca besando el sexo
Con la complicidad de un amor profano
Ajeno y victorioso a tus orgasmos

Sobrepuse
El amor a ti por sobre todas las cosas

aapayés

Un beso en el clítoris de tus labios

No he dejado de pensar en ti
Como el habito de dormir,
De soñar y de vivir tu sonrisa
Espiritual deseo de compartir
Una caricia bajo la luna
Y un beso bajo el calor del sol, en la playa
Y la arena morboseando tus pezones
Una gota de mar, evaporada con el calor del día
Y el grano de sal
Arropando el poro de tus deseos

No dejo de pensar en ti
Leyendo la poesía de un poeta loco
Merodeando tus tentaciones
Por las noches de frío
Debajo de la sabana de tus pasiones
Un fluido de besos
Y un flujo de amor en tus piernas

Un beso en el clítoris de tus labios
Y un temblor de placer en tus entrañas
Agitando en amor mayor el espasmo merecido

Un beso, si o si
Con la sonrisa ancha de un orgasmo bien dado

No he dejado de pensar en ti

aapayés

Brisa matutina

La brisa matutina
Que acaricia mis sentidos
Son como el suave cabello de tu presencia
Fresca y tierna
Y taciturna como tu cuerpo

Manantial de aromas femeninas
Que bordan el prado del silencio

Eres la brisa matutina de mis días

aapayés

El abanico de un te quiero partido en mil pedazos

Sombría y taciturna la noche sin ti,
Doblegar las huellas
Que un día hicimos andar,
Sinónimo de un despertar
Sin sueños

Me resulta excitante
Ser quien roba la poesía de tus labios,
El abanico de un te quiero partido en mil pedazos
Con los colores de un verso doblado en ti

El morbo cabe en nuestros labios,
Como en la cama de un atardecer
Bajo la lluvia,
Desnuda en la ventana
Haciendo el amor con otro,
Imagen obscena morboseando tentaciones

Sombría es la noche sin ti

aapayés

Evaporando tentaciones

Que puedo decir
Si la tentación está en cada palabra
En cada letra que nace solo leer la noche

Los días me los bebo
Y me pierdo en su eclipse
Del haber cumplido con los sentidos

Un huracán borró la idea
Y la lluvia se la llevo al mar
Rumbo al cielo
En perfecto estado
Evaporando tentaciones

Que puedo escribir
Si no, una locura eficaz para olvidar el tiempo

aapayés

Ser simplemente los que aman

El ideal perfecto de un amor
Es el anticipo de la imperfección
Un desacuerdo aislado,
Una discusión banal 
O un momento inesperado
Surgido de la nada, para disfrutarlo todo

No hay ideal permanente
Cuando de amar se trata
Disfrutar el  momento
Y del segundo eterno de un beso
De un abrazo
De una toma de manos
Y caminar juntos en los andenes del tiempo

Ser simplemente los que aman

aapayés

Concatenando sentimientos

Derramar las palabras precisas
En el momento idóneo,
Para expresar con un gesto perfecto
El verso en la poesía
Concatenando sentimientos

Un grillo rozo mi silencio
Y argumento con lucidez
Su presencia

Es silencia la noche,
Para escribir un obsceno pensamiento
En tus labios

Derramar un verso
En los renglones de tu cuerpo

aapayés

Sin pronunciar un segundo tu poesía

Dejaré de escribir,
El día que tu nombre
Deje de ser poesía
El día que tus labios,
Sean tentación en otro pensamiento

Lapidaré los versos
Y los enterraré en el recuerdo del silencio
Sin pronunciar un segundo tu poesía

Dejaré de escribir
Cuando sepa
Que he muerto en tus manos

aapayés

Musa celestial de mis tentaciones

Escuchar tu voz
Y leer tus labios
Es un suspiro de amor
Tartamudeo al sentir tu aliento
Me enamoro de acariciar tus palabras
Y así
Sin saber por qué,
Me tienes anonadado
Dibujando estrellas
Con los dedos percutir las letras

Sonrío como un loco
Imaginando tus ojos leyendo mis sentidos
Silencio acumulado
Bajo el viento del norte
Con el frío bajo el brazo

Escuchar tu voz
Leyendo los versos
Que  nacen por ti,
Musa celestial de mis tentaciones

Te leo
Léeme sin saber que entiendas

aapayés

Poesía obsoleta en un libro de ingeniería

Buscamos respuestas donde no las hay
Todo es relativo
Las circunstancias se acumulan,
El vaivén de ideas y acciones
Se contradicen por si solas en la practica

Energúmeno final el del ratón
Queriendo jugar con el gato,
Corrió desesperado
Y sin saber por qué o cómo,
El gato se lo comió

Buscamos respuestas donde no las hay
Todas, excepto una
Está en bambalinas imaginarias,
Del verbo inventado en la mente de quién las crea
Cuál poesía obsoleta en un libro de ingeniería 

La mentira tiene patas cortas
Pregunten al ratón,
Y responderá el ordenador,
Cuál redes sociales en el anonimato
De un polvo imaginario,
Bajo el sermón de la montaña

Que ilusa la palabra amor,
Que prejuicios ilustra la tentación
De un verso en el costado
Dedicado al inquilino de la memoria y el sentimiento

Fugaz fueron los besos
Como el incógnito paisaje en el desierto

Buscamos la respuesta
En el rincón equivocado

aapayés

Besando el amor en tiempos de abstinencia

Súbitamente
Nos hicimos cómplice de lo prohibido
Lucubramos tentaciones
Y las fantasías se volvieron rutina,
El amor del pecado original
Se convirtió en esencia del placer,
De la pasión escrita
Al verbo, endilgando deseo

Susurros eclécticos, morbo de la palabra
Obsceno,
Tentación acumulada con el placer del tiempo
De vivir la fantasía, de ser protagonistas
De nuestros propios deseos y pecados

Súbitamente
Nos hicimos cómplice de lo prohibido
Besando el amor en tiempos de abstinencia

aapayés

Escribiendo tu nombre

Tengo heridas las manos,
Escribir no me cuesta,
Me duele acariciar el teclado de mis pensamientos
Y plasmar en la pantalla
Un ápice de mis locuras,
Sin saber que en algún lugar
Me lees y no entiendes las heridas

Tengo el dolor en las manos
De un crucifijo imaginario

Llevo en los labios
Tu lengua humedeciendo la rutina
De escribir por nadie, nada

Tengo las manos dobladas en el escritorio
Morboseando inquietudes
Con el lenguaje de las palabras
Heridas del alma

Tengo mis dedos escribiendo tu nombre

aapayés

Sublime sonido de la poesía

Una caricia de tu presencia tuviera,
Me robaría los versos 
Para conquistar tus labios,
Y escuchar tu voz
Sublime sonido de la poesía

Una caricia
Verso enamorado de tu hidalguía
Madurez sonara de la mujer esbelta en tentaciones
Lucidez plena del pensamiento
Hecho verbo en la poesía

Una caricia
Un amor inmaculado en pleno verso enamorado

aapayés

Un verso perdido en la montaña

Dicen que el tiempo cura las heridas,
En mi, es todo lo contrario
Cada vez me las abre aún más

Las que te marcan en la vida
Se abren con el pasar del tiempo,
Olvidar quiero, olvidar no puedo
Hay una celda en mi
Que las impide salir, volar
Suelo dilapidar sueños
Con las palabras mas hermosas de un perdón
De un silencio profundo,
Y me renace la cordura de seguir soñando
De seguir siendo el vagabundo del olvido,
Antes que olvidar

Prefiero ser
Un verso perdido en la montaña
O en los labios de una mariposa,
Frágil transparente como su vuelo

Prefiero ser
El ignorado de siempre
El incógnito amanecer de un ruido en la ventana
Susurrando el canto de un ave, comiendo migajas

Dicen que el tiempo sana las heridas,
Las mías, se abren con el pasar de los años

aapayés

Brotaron versos al acariciar tus recuerdos

Y casi sin aliento
Logré pronunciar tu nombre
Y el olor a tu piel me roció la nostalgia,
Esa que abriga y embriaga de vez en cuando
En los rincones obsoletos del pensamiento,
Bebí una copa de vino
Y se volvieron muchas en instante,
Sin decir una palabra,
Brotaron versos al acariciar tus recuerdos

La nostalgia es la locura
De un enamorado soñador
Cómo la poesía,
Un infarto sin retoques
Antes de quedar inerte a tu presencia

Y casi sin aliento
Logré pronunciar tu nombre
Y beberme la botella sin ti

aapayés

Infinito mundo de tu presencia

Sucumbir a las tentaciones
De ir y venir por las letras
Escritas en tu cuerpo,
Es avivar el libido existencial del deseo
De leer tu alma,
Merendar tus labios
Humedeciendo la lectura del mejor libros.
Cada párrafo de tu piel,
Cada poro, es una coma y puntos suspensivos,
Para seguir descubriendo
El infinito mundo de tu presencia
Elocuencia literaria en la biblioteca viva

Sucumbir a la tentación de tenerte a mi lado
Cómo el mejor libro por descubrir,
Infalible lectura, impecable armonía del alma

Así de tentador es tu cuerpo,
Cómo la lectura mas autentica en las letras

aapayés

Un amor incalculable a la poesía

Un jazmín en la ventana de tus ojos
Relampaguea los azulejos del vitral del silencio,
Rociar la mañana con la nostalgia del día
Y merendar bajo la sombra de tus brazos
Es un paraíso en medio del conflicto citadino

Me dejaré embrujar por tus labios
Leyendo versos en este laberintos de lagrimas,
La lluvia acaricia la lectura
Con cada gota brotando por el pasillo de tu cuerpo

Un beso en silencio
En medio de la lectura musical de tus labios
Y tu voz, arrullando la poesía
Con la elegancia matutina de tu cuerpo
Desnudo a mi,
Doblegado al canto celestial de tus cabellos
Cúspide existencial de tus canas
Rodeando la memoria de un amor eterno
Y fraterno en la tempestad del tiempo

Delirar es gratis
Mañanear con tu presencia,
Un amor incalculable a la poesía

aapayés

Enamorado del verso eterno en ti

Contigo he aprendido amar sin condiciones
Sin tapujo y sin prejuicios
En los lamentos lapidarios de amores,
Complejos inusitados de un perdón obsoleto,
Dicotomía  abstracta y surrealista
De un te quiero moderado
A un te amo endemoniado

Contigo la realidad es obsoleta
Como el perdón abyecto a la verdad

Efecto terapéutico de un adiós
Partido en mil pedazos en un segundo,
Beso coqueto y fugaz
Como una porcelana china

Contigo la realidad
Es un sueño esperanzador,
Dilema de un ciego
Viendo la película del año,
Siempre a la espera de un no sé qué
En las manos con un libro abierto a la fantasía

Contigo la realidad es una fantasía
Eres la peor obscenidad de un amor,
El deseo de un depredador poeta, musa
Imaginaria tentación del artista loco
De la belleza desnuda a todo,
Enamorado del verso eterno en ti

Contigo la vida es un sueño
Con la realidad utópica de un loco
Abandonado y vagabundo del destino

Contigo la historia e histeria colectiva es poesía
Un disparate versátil y audaz,
Por vivir la ausencia escrita
En las tonterías de un abecedario

aapayés

Un segundo en el infierno del tiempo

Lo breve me sabe a delirio
Un pestañear absurdo
Instante fecundo en un pajar,
La brevedad me sabe a porro
A un sorbo de vino
En un rincón de un bar abandonado,
La vida me sabe a segundo

La brevedad de un cenzontle
Volando frente al silencio
Mirando al cielo, sin olvidar las nubes

Lo breve me sabe a besos
Una lengua acariciando la humedad
Y la humedad, humedeciendo tus piernas,
Esa esquina tentadora de todo,
Libido abierto a los deseos
Invitando a lo prohibido

La brevedad me sabe a una eyaculación
Con los espasmos incluidos
Con la sonrisa ancha
Y llena de satisfacción,
Un orgasmo bien dado
Y un cuerpo relajado con las piernas abiertas
Y exhausta
Acariciando el momento

La brevedad me sabe a vida
Instante de un segundo en el infierno del tiempo

Un breve momento
En el espacio de tus ojos
Y de tus labios pronunciando mi nombre

Tan breve es el momento
Que en el recuerdo momentáneo
Te conectas al breve espacio del tiempo

Una copa de vino
Y me bebo en un momento breve, tu nombre

aapayés

Dislexia colectiva

Un burdel de sentimientos
Que trasciende lo prohibido,
Un compendio de ideas
Amarradas a la vida

Un atardecer bajo la lluvia
Una lagrima perdida
En la mejilla de un gorrión

Eso es el amor
Dislexia colectiva
En las calles de mi ciudad

aapayés

Quiero libros para el mundo

Quiero lanzar los aromas de los libros
Con el viento esperanzador de un mañana,
Con utópicas lecturas,
Que trascienda en un amanecer,
Para los niños del mundo,
Con una sinfonía de ternura
Con la inocencia espiritual a la vida

Quiero libros para el mundo
Y la alegría eterna en la infancia del tiempo

aapayés

Y nacen muertos por su amor

Ella me desnuda con su mirada
Copulo en la poesía,
Erecta e inaudita tentación de poseer lo prohibido,
Te prohíbo
Me prohíbes
Y todo cuela en el purgatorio de las ideas, 
Tus senos
Mi sexo
Nuestros pensamientos están unidos al pecado,
Pecas
Peco
Y el amor inalcanzable nos provoca tentaciones
Pro-boca mi sexo en ti
Pro-boca tu lengua en mi
Y así con el pecado concebido
Nos lapidamos en el amor prohibido e ingenuo

Ella me desnuda
Yo la penetro con el pensamiento,
Con los versos
Pululando tentación en el cuerpo,
Eyaculando poesía por su olor
A sexo complaciente de dolor y placer,
Ungido en mi, deletreando en ella

Yo deseando amar sin prejuicio,
Y con imaginación a todo y a por todo

Me desnudo
Y nacen muertos por su amor

aapayés

Y nada más

Soy responsable como tú
De lo que vivimos y sentimos
De lo que acontece en el entorno,
El sol sale sin pedir permiso,
Las nubes cubren los rayos del sol,
Para decirte;
Que eres quién decide tus decisiones
Y responsable de tus actos

Soy responsable como tú
De la mierda de nuestra existencia
O de la gloria voluminosa de la vida

Soy responsable y nada más
Somos responsables de la vida

aapayés

Un ecléctico pensamiento de mierda

Solía pensar en la vida
Cuando de amar se trataba,
Pero el día que supe
Que era otro en quién pensabas,
Decidí pensar en la poesía
Y olvidar por un instante
La esencia efímera de lo que somos

Solía decir ciertas tonterías
Sin meditar lo que decía,
Pero cuando supe que era cierto
Comencé a sonreírle al tiempo,
Y así, sentí mas corto el beso

Lo que llaman amor
Se cuela en el escusado de la vida

Un ecléctico pensamiento de mierda 

aapayés

Obsoleto y pueril grito del silencio

El cansancio me devora las palabras
Y solo me quedan los silencios,
Un profundo respirar y un atuendo en el andar
Por los caminos oscuros de un amor abandonado

El cansancio me devora todo
Y me quedo sin aliento al pronunciar tu nombre

Solía decir sin dudar
Que el amor era infalible a la soledad
Eme aquí comiendo versos
Y vomitando sentimientos
En la nostalgia obsoleta
De un beso arrodillado al olvido

Solía decir los versos mas tiernos de tus labios
Y de tu cuerpo moldeando tentaciones,
Y si,
Sin decir una caricia con tus ojos
Desnudaste la soledad escrita en el alma
De un poeta loco y austero
De un amor en carne viva,
De un partir sin despedida
Carcomiendo los momentos sin tus besos

El cansancio me devora las palabras
Que se pudren en el almacén de un cementerio,
Complejo obtuso de un amor en desbandada
Obsoleto y pueril grito del silencio
Escribiendo sandeces
Sin precisar donde nacen,
Y donde mueren los puntos suspensivos
Si el cansancio lo demanda en sueños

Solo me queda rodar sin rumbo
Por la poesía escrita sin prejuicios al pecado

El cansancio me decora la sonrisa
Que partió
El día que dejé de escribir tu nombre

aapayés

Cerrar los ojos e intentar dormir

Qué puedo decirle a la noche
Si del día, ni siquiera me acuerdo
Un lunar en la mano
Contradijo me pensamiento

Robarle un suspiro por ti,
Será que me orienta la luna tus labios

Qué puedo decirle a la noche
Si no tengo un reposo tranquilo
El calor me roba la nostalgia
Y me quedo desnudo pensando en ti

Un amanecer está pronto por tocar a mi puerta,
Pero me niego a despertar solo,
¿Hace cuánto que duermo sin ti?

-Mucho, pero años, sin saber de mi

Me quedaré dormido sin saber que existes

Es lo único que se me ocurre
Decirle a la noche

No sé que decirle al silencio
Me conmueve pensar en ti,
Cerrar los ojos e intentar dormir

aapayés

Esculpo tu mirada y tu sonrisa me sabe a versos

Antes de escribir un verso
Me enloquezco por encontrar la salida
Del psicriático espiritual de la vida,
Una pintura obscena en el muro de mi cuarto
Abandonado como el sueño mezquino de la nostalgia
Unos gritos de amor
En la otra orilla del libro
Y la lectura se desnuda
Como la luna llena sin nubes

Antes de escribir
Me robo los besos de un amor desconocido
Pero muy conocido por la inquisición de ser obeso,
Una idea robada
Una caricia melancólica
Llorando por las noches
La satírica canción mirando las estrellas

Antes de escribir
Me desahogo
Como la tormenta en pleno calor de verano
Una gota deslizo mis labios
Y acarició tu nombre escondido en la lengua
Humedeciendo mis deseos

Esculpo tu mirada y tu sonrisa me sabe a versos
A besos ausentes de un amanecer sin tus piernas

Antes de escribir
Dibujo los deseos de beberme tu silencio

aapayés

Un maniquí en la vitrina de la vida

Lealtad
Leal
Leales a las palabras
O a las acciones de un maniquí
Que se enfrasca en gritar su silencio,
Viendo pasar la memoria de la vida
Ir y venir por el estrecho espacio a ciegas
Sin derramar una mirada a tu alrededor
Solo al frente, sin decir un respiro en la vitrina

Así me siento al escuchar tus promesas de amor
Un maniquí en la vitrina de la vida

aapayés

Esa sonrisa espiritual de tus besos

Esa sonrisa espiritual de tus  besos
Me conmueve el alma
Cuando a solas me desnudo,
El verso acaricia la nostalgia
La poesía sonroja tu presencia,
Me conmueve la mirada de tu cuerpo
Al andar desnuda por el pasillo del destino,
Que melancolía me provoca tu nombre
Monalisa sonríe pensando en ti

Un colibrí apareció en mi ventana
Y solo supo volar a tu destino
Llevando el aliento de un sentimiento acorralado en ti
En mi se derrumba la memoria
Equilibrio del amor sin acentos
En las mañanas o las noches de luna en ti

Que bello es es ser el guionista de tejado
De una hoja cubriendo la sonrisa
Desde la ventana espiando lo desconocido
Un sin fin de pensamientos
Me acorralan como a ti
El sentimiento de querer ser un gorrión en primavera

Esa sonrisa marchita en mi
Dejó al descubierto
La inquietud de ser siempre feliz contigo,
Con o sin memoria del antes y un después
De un acontecimiento sin mi, en ti
De un acontecimiento en mi, sin ti

Paradoja del destino
Hoy frente a ti
Veo el reflejo exacto de la sonrisa de Monalisa

aapayés

En un rincón del silencio

El cristal de la solitud,
Orgánica manera de vivir el destino,
Sin esperar la luz del sol
Me arrodillo al atardecer de la esperanza,
Mordiendo la noche
Con la coqueta luz de la luna
En un rincón del silencio
En un suspiro de olvido

aapayés