Fluir
Dejarse llevar
Sentir
Lo que motiva
Lo que alimenta
El alma de tus pensamientos
De tus sentimientos
Fluir
Acariciar esos momentos
Que trascienden
Mucho más allá
Del amor
Fluir
Huir, vivir
aapayés
Fluir
Dejarse llevar
Sentir
Lo que motiva
Lo que alimenta
El alma de tus pensamientos
De tus sentimientos
Fluir
Acariciar esos momentos
Que trascienden
Mucho más allá
Del amor
Fluir
Huir, vivir
aapayés
Llevo en mis hombros
La ilusión perdida
Sonde dejé mis sueños
En las candilejas del destierro
Allá
Allí
O aquí quedaron las caricias
Escritas con los versos
Que acariciaron tu cuerpo
Curvas
Poros
Humedad incondicional
Al destino de la poesía
Que dejaron escritas en tus pechos
Llevo en mis manos
Las palabras
Que no pude decirte
Al oído
Susurrando la poesía
De tus ojos
De tus labios
De tus manos
De tus besos
De tu cuerpo
Anhelo si
A pesar de todo
La alegría de vivir contigo
A tu lado si
A mi lado igual
Garabateando versos
Con la armonía de tu presencia
Llevo conmigo
El alma vagabunda
De un poeta
Con la pintura acuestas
Y los pinceles viejos
En la alcoba de mi silencio
Llevo en mis hombros
El brazo tierno de tu presencia
aapayés
Que se detenga el universo
Por un segundo
Y veremos temblar al mundo
De incompetencia,
Sortilegio marchito
En el pasaje oscuro
De la existencia
aapayés
Suelo mirar dormido
Cuando la puerta se cierra
Y los ojos
Se pierden
En la oscuridad del silencio,
Y medito
Cada segundo eclesiástico
En las nubosidades
De las tentaciones de la vida
Y me pierdo
Me estremece la nostalgia
Y el silencio abrumador
Me abraza
Me abrigan los sentimientos
Y se deja llevar
Por la oscuridad de la vida
Y sigo dormido
Y no siento nada
Pero me desvanece la oscuridad
Y sigo dormido
Sin comprender
El sortilegio capricho de la vida
Y me dejo llevar
Por el silencio
De la oscuridad
Del grito ausente que me acompaña
Y sigo mirando dormido
Sin saber un ápice de mi destino
Pero estoy aquí durmiendo
Queriendo despertar
De este letargo existencial
De tu ausencia espiritual
De amar
aapayés
Escribo poemas
En la letrina del olvido
Con ellos desnaturalizo
Los detalles obtusos de la memoria
Los versos
Tienen ese lado oscuro del alma
Que trasciende el tiempo
Que nos va moldeando
La siniestra tentación
De descubrir lo que somos
Escribo poemas
Que no sé de dónde salen
Gritan a viva voz
El silencio que el alma encierra
Y que están enraizados
En las vísceras
Del cimiento de un corazón
Bohemio y vagabundo
Emulando un sin fin de emociones
Paralelos al encierro ausente
De la memoria
Escribo con licencia
Del que siente
Un beso en los labios de las manos
Y en los ojos de tu vientre
Amapola de color purpura
En las caricias de tu cuerpo
aapayés
No sé si la soledad
Me inyecta cada día
Un poco de ausencia de ti
Con el tiempo,
Ser incógnita imagen
Por las noches inciertas de vivir
Un instante
A la larga presencia del olvido
No sé si la noche
Me abriga de nostalgia
Las inquietudes colosales
Del destino,
Pero si sé
Cuánto vale tu presencia
Leyendo un verso a tu lado
aapayés
La fortaleza en una despedida
Está en la mirada
Serena y fija en el destino
Que tus pasos desean continuar
Construir de la nada
Un adiós inesperado
Te enaltece la sabiduría
De ser
Un brillo de luz
A la sabiduría de amarte
La fortaleza en una despedida
Está escrita en tus declaraciones
Sin prejuicios y sin tapujos
Un abanico de esperanza
En la puerta que pronto haz de cruzar
Un brillo de luz
A la sabiduría de amarte
aapayés
Se esfumaron los acertijos
En el amor
Y desintegramos las burbujas
Que se acumularon
Las dudas
Y se perdieron
Como una gota de agua
Que cae en el río
Y desaparece al caer,
Así
Son los sentimientos
Que desnuda la soledad
Una imagen perdura
Y es el amor por ti
aapayés
Que puedo decir
Del abecedario de la vida
Si el principio y fin soy yo
Que navego a lo desconocido
Desde el primer aliento de vida
El primer aliento de amor
El primer aliento de caricias
El primer aliento de besos
El primer aliento de regaño
El primer aliento de abrazos
De ese amor incalculable
De la madre
Mi madre que no tuve a mi lado
Por siglos
Que puedo decir
Si la vida lo dice todo
Lo va diciendo todo
Y cada uno sigue su ritmo
Su camino y su destino
Que puedo decir
Si los años están a la vuelta
De la esquina
Silenciosa como siempre
Sigiloso como tal
Que puedo decir
Si lo digo viviendo mi destino
aapayés
Que incólume razón me da el amor
Para seguir amando a pesar de todo
Si las caricias no existen
Si los besos ciertos
Se volvieron inciertos
En cada rincón de mi silencio
No existe la palabra de amor
En el espacio que un día compartimos
Que incólume razón me da la palabra
Para escribir poesía
En los espacios obscenos de la tentación
Que un día me dio tu presencia
Que incólume razón me da el amor
Para hacer de mis días un placer
A ultranza en los vertederos olvidados
Del sentimiento arraigado a ti
Sinceramente un poquito de amor
aapayés
Un silencio
Contaminó mi reposo
Anhelos de ser el otro
Dibujado en madera
Colores alegres
Sin pergamino ilustrado
Sería solamente eso:
Ilustración.
Corroería la vagancia
Vivo intercambio del horizonte
Minúsculo elocuente deseo de lo eterno
Un silencio
Susurra tu nombre
Y lo desnuda solo al pronunciarlo
Contagio instinto de ser auténtico
Para compaginarme
En tu gelatina melódica de sabores
Tras los segundos consecutivos del primer beso.
Eso complicó lo ingenuo de mis caricias
Convirtiéndolas en explosión de sensaciones
Bailando al compás de mis temores
Un silencio
Dictamina con mayúsculas tu presencia
Estrictamente desnuda de versos o acentos
Todo cicatrizaba en el momento
De pasar mi lengua por los poros
Armoniosos movimientos terciopelo
Deslizando mis emociones hasta tus labios,
Contaminados gemidos compartidos
Solamente con el silencio
aapayés
He visto
Cómo el viento suspira en mi ventana
En este espacio que ya es tuyo,
No encuentro la mirada de tus cabellos
Me haces falta compañera, mucho
Pues tu presencia complementa mis escritos
Te he visto poco o casi nada
Y me desgarra la lectura
Queriendo interpretar los sueños
Que compartimos cuando niños
Y hoy los hacemos realidad
No me permitas
Ayunar más ausencias
Entrégame, ¿sí?
Tu presencia vital,
Compañera mía
aapayés
Tu nombre remite a ternura
Natural pasión absoluta
Incansable enjambre a vivir
Alegórico, en cantos de sirena
Trasciende el abismo insípido
Sonriendo a esta angustia que me agobia
Cuando apenas despierto en mi silencio
Acariciado por tu nombre que navega,
Sólo al pensar caricias impronunciables
Respiro la esencia misma de tu vida
Tu secreto nombre, cotidiano para mí
Acaricia los rincones más escondidos de mi alma;
Con el amaso antorchas gigantescas de fuego
Que llegan hasta vos para contemplar tu belleza
Tu nombre me mantiene extremadamente loco
Palpito dulces maravillas de tus besos
Que me clavaron en el momento inesperado del baile,
Y ya he empezado a decirlo con lujuria
Consternado placer
Desde el primer beso ardiente
Con tus manos amarradas a mis cabellos
En tibios movimientos clandestinos
Paralelos a ese cuarto tuyo,
Al que, con silencio, lo convertimos
En nuestra espectacular travesía
En tu nombre encuentro, diariamente,
La cúspide de mis tentaciones matinales
Con el café a cuestas templado por tus labios
Que endulzan mis mañanas tan sólo al pronunciarlo
Pues siento en tus pestañas
La lectura complaciente del cariño.
Con él puedo gritar sin que nadie lo escuche
Puedo rociar al mundo tu imagen
Convertida en espacio
Y acompañado de tu cuerpo esbelto en placeres venideros
Eres la esencia plena de ese nombre que trasciende, desde ya,
La memoria del que viene y vendrá a pintarte
Celestial imagen de tu eterno amor inesperado
Con nombre en mayúsculas para editarlo
Por los siglos de los siglo, amén
aapayés
Vídeos profundos
Los mensajes llegan al centro
Y a la esencia de la denuncia
Me gusta la música y el poema
Que enaltecen tus sentimientos de ternura
Poemas que acarician las espinas
Y las barren a la sentencia del olvido,
Dejando así, tranquila al alma vagabunda
Que buscaba el abrigo secreto de tus caricias
Poemas
Enaltecidos con tu presencia
Difuminada en mis entrañas miniaturas
Transitas por mis venas, dándome vida
Desde el primer día de tus caricias
Esas que con sabiduría
Han vaciado mi cuerpo de espinas
Multiplicadas a la potencia de los siglos
Desde aquel día de mis torturas infames
Perpetradas por aquellos
Que con sus oscuras y blancas manos
Cegaron mi alma hasta tu encuentro
Poemas, lucidos con tu presencia
¿Lo sientes?
Pues así te siento, compañera mía
aapayés
Una imagen llenó mi alma
Las palabras recovecos
Mutadas en sonrisa
Contagian sensación a la dulzura
Gemido mío,
Llanto vacío rumbo a la cúspide
Montaña de mis emociones
Esa imagen invade los anhelos
De seguir siendo la brisa-lluvia,
Palpitantes ruinas de mis huesos
Inalámbricos gestos de mis pasos
Marcados por esa auténtica
Anatomía cadavérica de mis alucinaciones
aapayés
Invadieron surcos
Rústicos y multifacéticos
Camino rumbo al inepto valle del insomnio.
Mutiladas memorias
E
Inválidas mariposas sin rumbo
Al centro invisible oscuro,
Miel transitoria.
Repartieron alas
Invadiendo múltiples vuelos nocturnos
Sin retorno,
Marchitas y aniquiladas macetas de madera
Construidas cuando apenas contorneaban nostalgia.
Y así llenaron sus cuevas de oro negro macizo
Convertido en sangre pululando por el desierto
De los inocentes niños sin alas.
Sin-fonía y Sin-tonía
Las sabemos inexistentes,
Al escucha
Las recíprocas tertulias
Por denunciar lo que ellas en su inicio
Encontraron por el camino nunca transitado.
Invadieron sitios musculares
Cuerpos mal nutridos
Mazmorras multitudinarias
Construidas por ellos mismos
Al descubrir con estupor que sus alas
Servían para decapitar
Al inquilino prófugo de la justicia
Del circo mediático,
Dictaron conscientes
Sus crímenes,
Mayúsculos dictámenes
Secretos de los sin alas.
Y así llenaron sus cuevas de oro negro macizo
Sopesado en sangre pululando por el desierto
De los inocentes niños sin alas
Invadieron como en otros sitios
Años atrás en esos países llamados civilizados
Conmemoran justicia,
Injustificada
Libertad sin libertades
Para censurar el borde múltiple de las mariposas
Al inocente del maravilloso mundo TV
Lo aplican
Recuerdo fusilado,
Invasores
aapayés
Tracé mi destino
Con violencia desde niño
Recuerdo el golpe aquél
Que me enmudeció por minutos
Antes de pegar el grito de dolor inmenso
En el lugar desconocido
aapayé
Qué verso más brusco
El encuentro del sismo convergente
Y cuán celestiales escritos
En diluvios primaverales
Qué verso el cabizbajo pensamiento
Escrito secuaz de mis malestares complejos
Que vive en el capricho ombligo milenario
Del beso secreto de tus labios
Cuento contigo
Para recitar los versos mal escritos
Pues tus oídos son el gendarme de mis errores
En estos diptongos laberintos
Con puntos suspensivos
Y comas retorcidas
Caminando en la lectura
Acompasada de tus ojos
aapayés
No mires atrás
El pasado es sólo eso
Memoria,
A veces tenebrosa
Hecha carmín.
Hecho cristal,
Tu cuerpo
No mires atrás
Encontrarás sufrimiento
En vos me cobijo
Me bañas
Y aseas pesares
Llamados recuerdos
No
Siente ahora lo que vierto
Y escucharás a la soledad
Escapando del pasado
aapayés
Dame silencio
Báñame ¿quieres?
Siente, acaríciame,
No ames
Bésame y desnúdate despacio
Deja que sea la soledad de mi cuarto
Mis labios, mi boca,
Tus sábanas,
Sean mis palabras
Para impedir al error en mi discurso
Apagar la llama que me brinda tu presencia
aapayés
Un silencio
Contaminó mi reposo
Anhelos de ser el otro
Dibujado en madera
Colores alegres
Sin pergamino ilustrado
Sería solamente eso
Ilustración
Corroería la vagancia
Vivo intercambio del horizonte
Minúsculo elocuente deseo de lo eterno
Un silencio
Susurra tu nombre
Y lo desnuda solo al pronunciarlo
Contagio instinto de ser auténtico
Para compaginar
En tu gelatina melódica de sabores
Tras los segundos consecutivos del primer beso
Eso complicó lo ingenuo de mis caricias
Convirtiéndolas en explosión de sensaciones
Bailando al compás de mis temores
Un silencio
Dictamina con mayúsculas tu presencia
Estrictamente desnuda de versos o acentos
Todo cicatrizaba en el momento
De pasar mi lengua por los poros
Armoniosos movimientos terciopelo
Deslizando mis emociones hasta tus labios
Contaminados gemidos compartidos
Solamente con el silencio
aapayés
Se iluminaron
Color violeta sonrisas
Tus enojos,
Encubierta melancolía
Lejana del renacimiento
Idóneo e ilustre secreto
De tus amores
Compartí-dos ingenios
Matemáticos de palabras
Divididas,
Multiplicadas
Y sumadas
Por los infinitos puntos suspensivos
De tus te quiero,
Depositando el restante beso perdido
En las marchitas noches de silencio
Compadecí-dos enojos de esas tertulias
Comprensible con los temas
Que invaden,
Recorren
Y acarician,
Tus crepúsculos corporales
Invitándome,
Ser cómplice,
Para sumarme
A tus anhelos de felicidad
aapayés
¿De qué color es tu nombre?
Acuarelas maltratadas,
Rostro pisoteado,
Óleo en aceite disfrazado,
Disparos golondrinas
Del hielo derretido
Cristalino y en movimiento
Acuíferas siluetas bailarinas
Electrizada cabellera de peces saltarines
Rumbo al líquido entusiasmo de tus besos
aapayés